España tiene algunos motivos para celebrar que la salida de la crisis está basada esta vez en datos más sólidos. Dos se han conocido hoy: el récord de exportaciones y de turismo confirman que estas dos bases de la economía resisten a la crisis, repuntan. ¿Son suficientes para cambiar el signo de la economía española? No, pero sí indican que vamos por el buen camino.
España ha estado gripada durante años, lastrada por su falta de alternativas a la construcción, por un conjunto de gobiernos que han mirado más el corto plazo que la realización de un tejidos industrial eficiente, que no esté expuesto permanentemente a que un crecimiento por debajo del 2,5% convierta al país en una fábrica de parados.
España es ese país que pasa del milagro a la ruina en menos de una década y que se sostiene (mal) por el tirón de un turismo con más claro oscuros de los que se cuentan (aún falta un turismo de calidad en España, más dinero que números) y las exportaciones.
La reforma laboral, tan criticada por lo que supone de reducción de derechos adquiridos, ha supuesto un espaldarazo a este segundo motor económico. A menos salario, más competitividad. A menos consumo interno, más exportación, porque las empresas se ven obligadas a invertir ganancias en la reestructuración de unas empresas que deben vender fuera. Inversión pues, otra pata de la que España está más que necesitada, obligada por las circunstancias.
El sueño de la apuesta por la educación de calidad y exigente y por la inversión de I+D quedará para la próxima crisis. Pero es el futuro. Eso o mileurismo generalizado. Pero volvamos a las buenas noticias.
34 millones de turistas hasta el mes de julio, récord histórico
España recibió hasta julio 34 millones de turistas internacionales, un 3,9 % más que en el mismo periodo de 2012, un nuevo récord histórico, al que ha contribuido un fuerte crecimiento de nuevos mercados emisores como Rusia y los países nórdicos, y la recuperación del consumo en los tradicionales. Aparte del empuje de Rusia y Escandinavia y la recuperación del consumo en el Reino Unido, Alemania y Francia, el récord se debe también, aunque en menor medida, al efecto de redirección de turistas de Egipto por la inestabilidad política del país.
El volumen alcanzado hasta julio superó en 400.000 turistas. Hasta ahora, el mejor registro se dio en el mismo período de 2008, con 33,6 millones de llegadas internacionales, según la encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (FRONTUR).
Este julio, el mejor de la historia
Julio también se convierte en el mejor mes turístico de la historia, con más de 7,8 millones de turistas, lo que supone un repunte interanual del 2,9 % o 321.000 llegadas más.
España ha podido beneficiarse de una parte importante del desvío de turistas que iba a acudir a Egipto, gracias a su gran capacidad hotelera, mientras que en el crecimiento del mercado ruso ha resultado decisiva la simplificación por parte de las autoridades españolas del proceso para la obtención de los visados, han añadido fuentes del «lobby» de las principales empresas turísticas.
Los rusos, enamorados de España
Rusia fue el país que más repuntó en los siete primeros meses del año, con un aumento del 30,6 %, hasta los 838.876 turistas, seguido de Escandinavia, que, con un incremento del 18 %, sumó casi 2,9 millones y fue el cuarto mayor mercado emisor de España.
Por su parte, más de 8 millones de turistas fueron procedentes de Reino Unidos (un 23,5 % del total), un 4,3 % más, en tanto que Alemania y Francia fueron los siguientes emisores, con 5,4 millones (un 2,5 % más) y 5,1 millones (un 5,2 % más) de visitantes cada uno.
Los crecimientos registrados por estos países pudieron compensar con creces las caídas del 13,3 % y del 7,3 % que experimentaron, respectivamente, el quinto mercado emisor de España, Italia, con 1,75 millones de turistas, y el octavo, Portugal, con 973.305, los dos únicos con cifras negativas.
Cataluña más atractiva que Madrid
En cuanto a las comunidades de destino principal, todas mostraron resultados positivos en los siete primeros mese del 2013, salvo la de Madrid que acumuló un descenso del 5,7 %, hasta los 2,4 millones, tras una caída del 10,7 % en julio.
Cataluña fue el principal destino turístico hasta julio, con cerca de 8,8 millones de turistas extranjeros (el 25,8 % del total), un 5,1 % más que durante el mismo período de 2012, gracias al empuje principalmente del mercado ruso y francés. Las siguientes comunidades fueron Baleares, con 6,2 millones de turistas hasta julio (un 7,5 % más); Canarias, con 5,8 millones (un 0,9 % más); Andalucía, con 4,4 millones (un 3,6 % más), y la Comunidad Valenciana, con 3,3 millones (un 11,8 % más).
Los turistas entran por avión
El 81,3 % de los turistas extranjeros que llegaron a España hasta julio, entró en el país por vía aérea, un 4,2 % más, mientras que el 17 % optó por la carretera, donde también hubo un avance interanual, del 4,7 %. Los turistas alojados en hoteles representaron el 64,7% del total hasta julio y crecieron un 1,6 %, frente a un 35,3 % que eligió el alojamiento no hotelero, de los que el 19,8 % (un 6,3 % más) pernoctó en vivienda propia o de familiares o amigos.
Los turistas que viajaron con paquete turístico decrecieron un 1,3 % en los siete primeros meses del año y representaron el 29,4 % del total, frente a un repunte del 6,3 % de los que no recurrieron al mismo, aunque en julio, con un leve retroceso del 0,2 %, se rompió la tendencia positiva de meses atrás.
El turismo es el primer sector que da muestras de dinamismo en una economía en la que los precios se están moderando y que se mueve en un contexto más estable en los mercados con la prima de riesgo española en los niveles más bajos desde hace dos años. A diferencia de la economía del conjunto de la zona del euro, que salió de la recesión en el segundo trimestre -según ha dado a conocer esta semana Eurostat-, el PIB español aún no se ha recuperado, pero ya ha disminuido la caída casi a cero.
Las turbulencias se han relajado
Uno de los indicadores que apunta al fin de la crisis es la ausencia de turbulencias en los mercados, en los que el riesgo que los inversores atribuyen a la deuda española que ha cerrado esta semana en el entorno de los 250 puntos, lejos de los más de 600 puntos de hace un año que presagiaban el rescate de la economía española.
Aún no hay datos oficiales que corroboren la buena marcha del turismo, en las últimas semanas las patronales del sector se han mostrado esperanzadas en que los dos últimos trimestres del año les permitan salir de la recesión gracias al incremento del número de turistas extranjeros por la situación en Egipto y las revueltas en Turquía.
El dato de la inflación también es positivo
Durante la semana también se ha conocido la evolución de los precios de consumo en julio, que ha supuesto la bajada de tres décimas de la inflación interanual, hasta el 1,8 %.
La disminución de los precios puede tener una lectura positiva en tiempos de crisis, al subir menos el coste de la vida, aunque en el caso del mes de junio se ha debido principalmente al descuento del escalón alcista de los precios de los medicamentos que tuvo lugar hace un año con la entrada en vigor del copago farmacéutico.
También ha tenido que ver el menor incremento de los precios de la electricidad que en julio del año pasado. El Ministerio de Economía considera que este descenso de la inflación continuará en los próximos meses al producirse el descuento de los sucesivos escalones alcistas de precios, consecuencia de las medidas de consolidación fiscal de 2012.
No todo son buenas noticias: la actividad del sector servicios, uno de los pilares, no repunta
Otros datos conocidos esta semana no son positivos, ya que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado las cifras de actividad del sector servicios, que muestran una caída de negocio hasta junio. Así, la facturación en el sector servicios cayó el 4,2 % en junio respecto al mismo mes del año anterior, frente al descenso del 2,2 % de mayo.
El comercio disminuyó su cifra de negocios el 4,1 % y los otros servicios bajaron el 4,5 %, mientras que, por sectores, todos presentaron tasas negativas, excepto la hostelería (0,9 %). El empleo en este sector también registró una caída anual del 1,4 % en junio, con un descenso del 1,9 % en el comercio y del 1 % en otros servicios.
La industria sigue siendo un punto débil
Al igual que en la facturación, todos los sectores tuvieron tasas anuales negativas, excepto la hostelería (0,9 %). Peor le va al sector industrial, del que el INE también ha difundido esta semana datos de entrada de pedidos y facturación hasta junio, que reflejan el desplome de los encargos a la industria.
La facturación de la industria cayó el 4 % en junio respecto al mismo mes del año pasado, mientras que la entrada de pedidos descendió el 7,8 %.
Por sectores, todos registraron retrocesos en sus cifras de negocio, excepto el de la energía, que aumentó el 3 % en junio, en tanto que las mayores caídas fueron para bienes de consumo duradero, el 16,8 %, y para los intermedios, el 7,5 %. En cuanto a la evolución de los pedidos, también cayeron en todos los sectores excepto en el de la energía, donde aumentaron el 2,9 %.
¿Datos para la esperanza? En líneas generales sí, pero ojo, la reserva federal y el saneamiento de la banca siguen siendo piedras en el camino. Eso, y un paro que lastra cualquier economía. Al menos los dos motores de la española, hasta que seamos capaces de generar otros, empiezan a carburar.