Sarkozy ha recurrido hoy varias veces al ejemplo de España para atemorizar a los electores con lo «que le podría pasar a Francia». En el día en el que ha presentado un gran proyecto electoral, Sarkozy ha culpado a «los gobiernos socialistas de lo que les pasa a España y Grecia».
Nicolas Sarkozy, se refirió a España como, «un «gran país» arrastrado «por una crisis de confianza». En un discurso ante la prensa, en el que atacó las propuestas de su rival socialista François Hollande, favorito en los sondeos, Sarkozy recordó la situación de España, confrontada a su «incapacidad de cumplir con los compromisos asumidos» para superar la crisis de la deuda.
Ya por la mañana, a través de su portavoz, se había lanzado el mismo mensaje: »la adopción de las medidas que propone Hollande, conducirían a Francia a una deriva económica digna de España», aseguró.
De momento, el candidato socialista, François Hollande es favorito en los sondeos, y Sarkozy, que opta por la reelección, intenta atacar con todos los argumentos económicos posibles. Por ello, ha presentado un documento de 34 páginas titulado «Carta de Nicolas Sarkozy al pueblo francés», inspirado en la »Carta a los franceses» que difundió el socialista François Mitterrand en 1988.
CONGELAR LA APORTACIÓN A LA UE
Entre esas propuestas electorales, Sarkozy anunció que pedirá congelar la contribución de Francia al presupuesto de la Unión Europea (UE) si sale reelegido, para ahorrar anualmente 600 millones de euros.
«Anuncio que Francia pedirá que su contribución al presupuesto europeo sea congelada, lo que representará un ahorro de 600 millones de euros por año», declaró Sarkozy ante la prensa al anunciar su programa. La contribución anual de Francia al presupuesto de la UE es de 19.000 millones de euros, la segunda más importante después de la de Alemania.
En 2011, Francia, junto a otros ocho países europeos, había lanzado una ofensiva para evitar que las contribuciones nacionales aumentasen entre 2014-2020.
A fines de diciembre, Sarkozy, la canciller alemana Angela Merkel, el primer ministro británico David Cameron, junto a los jefes de gobierno de Holanda y Finlandia, habían escrito una carta a la Comisión Europea pidiendo la congelación del presupuesto de la UE. «El gasto público europeo no puede exonerarse de los esfuerzos considerables de los Estados miembros para controlar su gasto público», decía la carta de los cinco dirigentes europeos.
El presupuesto actual de la UE representa alrededor del 1% del Producto Interno Bruto (PIB), o sea unos 143.000 millones por año y 1 billón de euros en siete años. La contribución francesa a la UE es uno de los caballos de batalla de la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, opuesta al poder de Bruselas. La candidata del Frente Nacional propone que Francia suprima totalmente, de forma progresiva, su contribución a la UE y que abandone el euro.