El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha afirmado hoy que el Gobierno «debe ser valiente» para seguir avanzando en las reformas necesarias para el crecimiento económico.
Durante su discurso en la Asamblea General de la CEOE, Rosell ha dicho que las reformas «son la clave y el camino» para salir de la crisis financiera y social y aunque ha reconocido que es «difícil» acometerlas, porque el dinero «no es infinito», se deben establecer «prioridades».
El presidente de la patronal ha recordado que la CEOE siempre ha ofrecido su apoyo al Gobierno, independientemente de su ideología, como hizo cuando se aprobó la última reforma de las pensiones, y ha asegurado de que lo volverá a hacer «desde el convencimiento de que lo que es bueno para las empresas es bueno para el país».
Entre las reformas pendientes que considera necesarias, Rosell se ha referido a la de fiscalidad, la de financiación territorial, la de las administraciones públicas, la energía, I+D+i, o la internacionalización de las empresas.
Se ha mostrado «especialmente preocupado» por la fiscalidad y ha recordado que hay cien impuestos propios de las comunidades autónomas además de los estatales y ha señalado que algunos son «de ínfima recaudación» pero con efectos «perversos» que producen distorsiones en la economía la buena marcha empresarial.
En este contexto, ha subrayado la necesidad de que no haya más subidas de impuestos y que se termine con la economía sumergida.
Rosell ha considerado que para que haya más inversión es necesario un sistema fiscal «estable, simple y eficaz» y que no provoque inseguridad jurídica.
Entre las preocupaciones de los empresarios, también se ha referido al acceso a la financiación, que es el «gran reto» de las pymes, al alto desempleo, la rigidez del mercado laboral, el endeudamiento, la fragmentación del mercado o la «hipertrofia» legislativa.
Para solucionar esos problemas ha indicado que es necesario recuperar la confianza de lo agentes públicos y privados o de lo contrario, la economía «no avanzará».
Al respecto, ha dicho que es consciente de que eso no se producirá de un día para otro, pero que cuando adquiera velocidad de crucero, atraerá al capital extranjero y habrá más inversiones.
Rosell también ha abogado por una mayor integración europea «sin olvidar las políticas de crecimiento», y contar con el apoyo del BCE.
Además de las reformas estructurales necesarias, también en materia de energía o de I+D+i, ha destacado especialmente que se debe apostar por una política que propicie la reindustrialización.
Rosell ha criticado que el sector público mantiene una necesidad de financiación que «drena» los recursos para el resto de los sectores, por lo que ha pedido que las comunidades autónomas cumplan con sus compromisos.
También el retraso en el pago de proveedores, que todavía no se ha solucionado de forma definitiva.
En materia sociolaboral, ha destacado la necesidad de avanzar hacia un sistema más ágil de negociación colectiva y, respecto a los contratos, que se reduzcan las 41 modalidades existentes, además de potenciar la contratación a forma parcial, la de formación o aprendizaje.
También ha defendido que se haga una reforma en el sistema de pensiones «desde la evidencia de los datos» y fuera de la demagogia y la coyuntura política.