En la Reserva Federal de Estados Unidos ya nadie duda sobre la necesidad de moderar los estímulos económicos sobre la economía, que tal como adelantó su presidente, Ben Bernanke, hay que ralentizarlos. Los estímulos son el programa de compra de bonos que inyecta 85.000 millones de dólares mensuales al mercado puesto en marcha hasta finales de 2013. En la Reserva todos coinciden que si la economía estadounidense sigue mejorándo pero discrepan sobre cuándo es el mejor momento para hacerlo.
En todo caso, según el acta de la última reunión, celebrada los días 30 y 31 de julio, varios miembros del comité concuerdan en que a más tardar este año habrá una reducción del programa y una retirada del plan de estímulo a mediados de 2014, siempre que las condiciones económicas sigan evolucionando como está previsto.
«Varios» miembros del Comité de Monetario (FOMC) sostienen que «pronto llegará el momento de recortar» las compras de bonos, principalmente del Tesoro, que realiza el banco central para inyectar liquidez a la economía, afirman las minutas.
Sin embargo, estos extractos no incluyeron un calendario para esta transición y según el acta, otros participantes del comité destacaron la importancia de ser pacientes antes de recortar el programa.
Así, entre los miembros de la Fed todavía no hay un acuerdo sobre si el mercado del empleo está lo suficientemente sólido y sobre cómo va a afectar al crecimiento el fin del programa, que se conjugó con tasas de interés históricamente bajas.
Si bien la mayoría de los presidentes de las sedes regionales están confiados en los pronósticos de que el crecimiento va a reponerse este año y que registrará una aceleración en 2014, algunos miembros del organismo señalaron su preocupación de que los recortes del gasto público perjudiquen la recuperación de la economía.
Además, expresaron su temor de que el alza de las tasas de interés derivada de las expectativas del mercado de un endurecimiento de la política monetaria perjudiquen la recuperación del sector inmobiliario.
Para los analistas no está claro si el FOMC comenzará a retirar el plan de estímulo en la próxima reunión de septiembre o si esperará hasta octubre o diciembre.
Un sector del mercado piensa de todos modos que el cambio podría concretarse este año
«La mayoría de los operadores del mercado financiero esperan que la Reserva Federal anuncie una disminución del programa de compra de bonos en su próxima reunión, a mediados de septiembre», piensa Harm Bandholz de UniCredit.
Por su parte, Paul Edelstein de IHS Global Insight destaca que el comité fue más pesimista con respecto a la recuperación de la economía por lo que no espera un recorte de las compras de bonos en la reunión de septiembre.