Así lo ha avanzado en el acto de inauguración del puerto de Granadilla (Tenerife), donde ha estado acompañado por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y que ha contado también con la presencia del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo.
El presidente ha anunciado, además, la decisión del Gobierno de crear un fondo de puertos 4.0 para apoyar la generación de ‘startups’ orientadas a proyectos de I+D+i en el ámbito portuario, una medida de la que Canarias será una de las zonas más beneficiadas porque es «una de las principales bases portuarias de España».
Rajoy dijo que las islas son «imprescindibles» y una «pieza fundamental» para España, y también uno de los puntos «más estratégicos» del país porque tienen un «enorme potencial» productivo, vertebrador y de progreso y unos «excelentes» puertos y aeropuertos, por lo que el archipiélago acogerá la conmemoración del 25 aniversario de la creación de Puertos del Estado, avanzó.
El presidente del Gobierno destacó que los puestos españoles están en el ‘top 10’ del ranking mundial y en la sexta posición europea, y resaltó que son un «eslabón fundamental» de la cadena logística y del comercio exterior, pues por ellos pasan el 60% de las exportaciones españolas y el 75% de sus importaciones. Aportan más del 2% del PIB y 275.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos.
Añadió, también, que en 2017 el sistema portuario español ha superado las previsiones, con 545 millones de toneladas de mercancías, el doble que en 1992, y en estos 25 años también han duplicado el número de pasajeros, pasando de 15 a 34 millones, de los que más de 9 millones son cruceristas. Y en inversiones públicas las autoridades portuarias han emprendido actuaciones por más de 15.500 millones.
Los puertos canarios, agregó el presidente, movieron el año pasado 40 millones de toneladas de mercancías, un 11% más que en 2016, y 11 millones de pasajeros, un 9,4% más, y hubo 2 millones de cruceristas, situando a los puertos de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife en tercera y cuarta posición del ranking español. Al mismo tiempo, se mostró convencido de que infraestructuras como el puerto de Granadilla son «la mejor forma de poner a canarias en todas las rutas, pero sobre todo, en las del progreso y el bienestar».
PUERTO DE GRANADILLA
El proyecto de las obras de abrigo (dique principal) fue aprobado en 2005 y adjudicado en 2007, comenzando su ejecución efectiva en 2010. Las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento han supuesto la ejecución del dique exterior, el contradique y la primera fase del muelle polivalente de Ribera, permitiendo la entrada en servicio de este nuevo puerto y su operativa.
Conforme al vigente Plan de Inversiones 2017-2021 de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, la inversión prevista en el puerto de Granadilla asciende a 362 millones de euros. De este total, se han ejecutado ya unos 200 millones, básicamente destinados a las obras de dique y contradique, actuaciones que se han visto beneficiadas por ayudas europeas (Fondos de Cohesión) por un importe de 67 millones de euros.
El puerto de Granadilla fue concebido como una instalación complementaria, que no sustitutiva, del puerto de Santa Cruz de Tenerife, toda vez que este último se encuentra limitado en lo que a posibilidad de crecimiento se refiere, ya que su configuración física muestra un puerto eminentemente urbano rodeado por el caso de Santa Cruz,, con restricciones evidentes en cuanto a la disponibilidad de superficies y anchuras de dársenas.
Con base en este planteamiento surgió el proyecto de construcción de un nuevo puerto en la isla de Tenerife, para lo que se eligió la ubicación de Granadilla de Abona, que servirá, por un parte, para descongestionar el puerto de Santa Cruz, trasladando parte de sus tráficos (los mejor posicionados en cuanto a ubicación origen/destino dentro de la isla), además de captar los nuevos tráficos que potencialmente se pudiesen desarrollar en la isla.
Además, el desarrollo de una nueva zona industrial y logística a desarrollar en Granadilla, en terrenos anexos a los que ocupará el puerto, implicará la generación de nuevos tráficos industriales asociados, tales como GNL, graneles sólidos, entre otros.