La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima) denunció este lunes la “voracidad” e “irracionalidad” recaudatoria de los ayuntamientos en el proceso de desarrollo de un proyecto inmobiliario.
Así lo indicaron representantes de la patronal durante la presentación del informe ‘La fiscalidad en la promoción inmobiliaria’, realizado por Pablo Chico de la Cámara, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Rey Juan Carlos, y publicado por Asprima.
Leonardo Sánchez-Heredero, tesorero de Asprima, alertó de la “voracidad recaudatoria” de los ayuntamientos, además de la “falta de lógica e irracionalidad en la que se instalan a veces” para conseguir ingresos.
“Hacen y deshacen a su antojo”, señaló el tesorero de Asprima, quien agregó que ello genera “situaciones esperpénticas “, algo que dijo conoce como “empresario que lo sufre en primera persona”.
Así, lamentó que, pese a la crisis, los ayuntamientos “siguen cobrando tasas e impuestos desmesurados” y puso como ejemplo que es “mucho menor” el coste de redactar un proyecto de promoción inmobiliario que lo que cobra el ayuntamiento por revisarlos para aprobarlo.
Además, Sánchez-Heredero llamó la atención sobre la “disparidad de criterios que emplean los distintos ayuntamientos” y la “auténtica selva intervencionista y recaudatoria” que supone.
En este sentido, el presidente de Asprima, Juan Antonio Gómez-Pintado, señaló que el 25% de la inversión de los promotores inmobiliarios corresponde a tasas e impuestos, algunos de los cuales “no están justificados”.
Según Gómez-Pintado, es necesario “actuar contra eso” y subrayó que hay que “llevar al ánimo de las Administraciones que eso no puede ser” y que se ha de trabajar para que las tasas reflejen el “coste real y efectivo” del servicio que supone.
Por su parte, Chico de la Cámara abogó por que el Estado intervenga en la fiscalidad local en esta materia para avanzar en una homogeneización de los tributos.