Ambas propuestas, que recoge Europa Press, se enmarcan el nuevo reglamento europeo de la reforma de la Política Pesquera Común (PPC) y tienen como objetivo mejorar la situación de la gestión de la pesca en España y en el resto del continente.
Así, en primer lugar los »populares» recuerdan que el reglamento de la PPC se fija como uno de sus objetivos garantizar que las actividades de pesca y acuicultura son sostenibles ambientalmente a largo plazo, y que se gestionan de forma coherente con los objetivos de generar beneficios económicos, sociales y de empleo, y de contribuir a la disponibilidad de productos alimenticios.
ESPAÑA, AVANZADA EN LA MATERIA
Para ello, introduce un sistema de puntos que se asignan a cada licencia pesquera cuando se comete una infracción grave, llevando la acumulación de demasiados puntos a una suspensión automática durante un periodo establecido. El sistema, recuerda el PP, alcanza también a los capitanes o patrones, que pueden llegar a ser inhabilitados.
Los estados miembros están obligados a crear un registro nacional de las infracciones graves cometidas por los buques con su pabellón o por los nacionales en otros países, las sanciones impuestas y el número de puntos asignados, de modo que la UE pueda controlar el cumplimento de la normativa de forma más sencilla.
«En España, la legislación comunitaria ha tenido trasposición a nuestro ordenamiento jurídico y viene aplicándose, circunstancia todavía no reflejada en algunos otros estados miembros», se queja el PP, que pide por ello al Ejecutivo que «continúe trabajando en las instancias comunitarias para conseguir que el resto de países de la UE implanten sistemas de control y sanciones homogéneos con los ya implantados en España».
DEPENDENCIA DEL SECTOR EXTERIOR
En la segunda iniciativa, el partido que da sustento al Gobierno recuerda la «dependencia exterior» que el mercado comunitario tiene en el ámbito de los productos pesqueros, que alcanza el 50% –60% en el caso español–, un dato sólo comparable al de las necesidades energéticas de la UE.
Y es que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), en 2012 la UE produjo unos 6,4 millones de toneladas de productos de pesca y acuicultura, mientras importó 5,4 millones de toneladas pese a que sólo exportó 1,8 millones. En el caso concreto de España, se produjeron un millón de toneladas, destinadas prácticamente en su totalidad a la exportación, mientras que las necesidades nacionales se cubrieron con 1,5 millones de toneladas de productos importados.
«Es un hecho insólito», señala el PP, subrayando que este «considerable déficit» exige una política exterior «muy dinámica». Por eso, conmina al Ejecutivo a «continuar impulsando en las instancias comunitarias las mejoras técnicas y la renovación de los acuerdos de pesca en vigor» con terceros países, así como la firma de más convenios que «permitan nuevas oportunidades» a la flota pesquera española.