Durante el segundo trimestre del año, el consumo de los hogares franceses registró una caída del 0,1% respecto a los tres meses anteriores, cuando había aumentado un 0,2%, aunque el gasto público subió un 0,3%, tras incrementarse una décima entre enero y marzo.
Por su parte, las importaciones registraron un sensible incremento del 1% en el segundo trimestre, después de caer un 0,4% en los tres primeros meses de 2018, mientras que las exportaciones aumentaron un 0,2%, frente a la caída de cuatro décimas observada en el primer trimestre.
«En general, la balanza comercial registró una contribución negativa al PIB de 0,3 puntos, después de tener una contribución neutral en el primer trimestre», indicó la oficina estadística del país galo.
En lo que va de año, el crecimiento del PIB de Francia se sitúa en el 1,3%, frente al 2,3% del mismo periodo de 2017.