Repsol ha participado, a través del programa Bind 4.0 del Gobierno vasco destinado a empresas emergentes, en un proyecto piloto para producir repuestos mediante impresión 3D en metal destinados a su refinería de Petronor, en Vizcaya.
Según informó Repsol, con esta tecnología, conocida como fabricación aditiva, se abre la puerta a los futuros catálogos virtuales que eviten grandes stocks de piezas de recambio en los complejos industriales, facilitando y abaratando las tareas de mantenimiento.
A partir de un modelo 3D, la fabricación aditiva en metal emplea como materia prima polvos metálicos que son fusionados por láser hasta lograr la pieza. Una vez obtenido el plano virtual, los componentes pueden ser fabricados en 48 horas.
El gestor de Innovación en Petronor, Arturo Fernández Goyenechea, explica que esta tecnología «ofrece oportunidades para las piezas metálicas con estructuras y geometrías complejas que hasta ahora solamente podían ser elaboradas por fundición».
Además, la manufactura aditiva permite la producción bajo demanda de series cortas y simplifica la reposición de elementos antiguos de los que ya no existen planos ni moldes.