Ocho años después del inicio de la crisis financiera que llevó a Irlanda a ser rescatada, la Justicia del país ha mandado a prisión a varios banqueros que jugaron con su sistema financiero. Ha condenado a entre dos y cuatro años de prisióna varios banqueros de «primer nivel» por inflar el balance de sus bancos con depósitos inexistentes. La condena supone una ‘rareza’ ya que está dirigida contra personas concretas en lugar de ser multas a las entidades, según explica el Washington Post.
El tribunal de Dublin los condena por conspiración al fingir ser clientes en lo que el juez califica de ‘transacciones ficticias’. El magistrado explica que los banqueros de diferentes entidades depositaban dinero el uno en el banco del otro pero calificados como si fuesen clientes. De esta forma, inflaban el número de depósitos para modificar fraudulentamente sus niveles de solvencia.
Con estas maniobras llegaron a inflar los niveles de depósitos del Anglo Irish Bank, una de las principales entidades del país nacionalizada en 2009, en casi 8.000 millones de dólares.
Otros banqueros entre rejas
Irlanda no es el primer país que manda a sus banqueros a la cárcel por maniobras fraudulentas y su responsabilidad en el colapso financiero.
El caso más conocido es sin duda el de Islandia, que ya ha condenado a 26 banqueros cuyas penas suman 74 años de prisión.
Algunos de ellos directivos de primera línea de entidades como Landsbankinn, han sido condenados por manipulación prolongada del mercado, malversación y violación de los impuestos fiduciarios.
También en España
En España, el rescate al sector bancario que llevó a la desaparición de las antiguas cajas de ahorro también ha tenido sus consecuencias, algunas aún en vías de resolución en los tribunales.
La antigua cúpula de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) tiene tres causas abiertas en la Audiencia Nacional. La Fiscalía acusa a su expresidente de cobrar hasta 600.000 euros de diferentes filiales de la caja sin realizar ningún trabajo.
Esta acusación de fraude se suma a las de falseamiento de cuentas anuales y estafa que está pendiente de juicio y por la que se piden 17 años de prisión para los dos máximos directivos de la CAM.
Los que sí están ya condenados por delitos similares son los exdirectivos de Novacaixagalicia (NCG) que han sido juzgados por administración desleal en concurso con apropiación indebida. Los dos exdirectivos fueron condenados el pasado noviembre, aunque sus penas son de dos años de cárcel por lo que no entrarán en prisión.
Lo que sí tendrán que hacer es pagar las multas de 75.000 euros y devolver al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (el FROB) de titularidad estatal los 14 millones de euros que recibieron como indemnización al abandonar la extinta caja.