«Consideramos que es importante que el sindicalismo esté dentro del contexto social y político de este país porque los anhelos de este pueblo son los de libertad pero también de más bienestar», ha resaltado en el Día Internacional del Trabajador.
Ha reivindicado un sindicalismo como el de la Intersindical-CSC, que «no está sometido a los dictados que vienen de fuera», y ha subrayado que exigen un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.200 euros y unas pensiones de 1.000 euros como mínimo, así como la igualdad entre mujeres y hombres.
«Creemos que es una necesidad de este país que el sindicalismo esté en las empresas, en los centros de trabajo, en los centros públicos y en los privados, como lo está en otros países como Córcega, Galicia, el País Vasco y el Quebec», ha recalcado.
Perelló ha concluido que afrontar los retos de Cataluña y defender la República catalana requiere un nivel de organización suficiente que pueda «parar el país uno, dos, tres o los días que haga falta».