Al intervenir la convención del PP catalán en Barcelona, ha sostenido que «las balanzas fiscales no pueden ser nunca motivo de divorcio económico, y mucho menos político», y ha apostado por dejar de hablar de ellas de esta forma y empezar a debatir sobre cuentas públicas regionalizadas.
Ha avanzado que el 31 de enero se reunirán en Girona expertos en ese tipo de cálculos para proponer una nueva metodología al Gobierno central, que prevé publicar en marzo los datos que ofrezca el nuevo modelo de «cuentas públicas regionalizadas».