El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, generó una retribución de 800.000 euros en el ejercicio 2017, de la que 500.000 euros corresponden al salario fijo (la misma cantidad que el ejercicio anterior).
Además de esos 500.000 euros de sueldo fijo, el presidente de Bankia generó una retribución variable de 250.000 euros que comenzarán a cobrar a partir del año 2021 y que no percibirán íntegramente hasta 2023. Así consta en el informe de retribuciones del Consejo de Administración de la entidad remitido este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La mitad de esos 250.000 euros se abonará en metálico, mientras que el otro 50% será percibido en acciones de Bankia. Las acciones que se entreguen en cumplimiento de la retribución variable no podrán venderse hasta un año después de su entrega a los consejeros.
A esta cantidad se suman 50.000 euros adicionales, la mitad en metálico y la otra mitad en acciones, que forman parte del ‘Plan de Retribución Variable’ con referencia plurianual (PRVP), aprobado por la última Junta General de Accionistas de la entidad y que no se abonarían hasta el año 2023.
Los otros dos consejeros ejecutivos del banco, que son José Sevilla, consejero delegado; y Antonio Ortega, director general de Personas, Medios y Tecnología, generaron la misma retribución que el presidente.
Goirigolzarri, Sevilla y Ortega no cobraron variable ni en 2012 ni en 2013, mientras que en los ejercicios 2014 y 2015 renunciaron al mismo, a pesar de haber cumplido los objetivos establecidos.
El conjunto del Consejo de Administración de Bankia generó una retribución de 3,18 millones de euros en 2017, por encima de los 3,01 millones del año anterior. Por su parte, Carlos Egea, nombrado en enero consejero ejecutivo de Bankia, tendrá una retribución fija de 300.000 euros anuales en 2018 y no cobrará retribución variable.