El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, trasladó este jueves un mensaje de “prudencia” en su reunión con el sector pesquero y las comunidades autónomas para analizar la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea con respecto a la cuestión planteada acerca de la validez del acuerdo de pesca UE-Marruecos en las aguas del Sáhara occidental.
En un comunicado, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente señaló que España “apuesta por continuar con el curso normal de las conversaciones para la renovación del acuerdo pesquero, analizando la sentencia para llevar a cabo las modificaciones que se consideren oportunas en consonancia con su contenido”.
En este sentido, el Ministerio subrayó que el Acuerdo de Pesca UE-Marruecos, cuya vigencia expira el próximo 14 de julio de 2018, “es de gran importancia para los intereses pesqueros españoles y para las relaciones bilaterales hispano-marroquíes en general”. En la misma línea, además, destacó que del mismo “se beneficia principalmente la flota andaluza, canaria y gallega en las modalidades de cerco, palangre de fondo y arrastre, además de la flota dirigida a túnidos con cerco y cañas”.
El Gobierno informó de que la sentencia se está analizando en estos momentos por lo Servicios Jurídicos de la Comisión y del Consejo, que tendrán que proporcionar a los Estados miembros una serie de indicaciones sobre cómo actuar a tenor del contenido de la sentencia, que no tiene un carácter ejecutivo inmediato.
El secretario general de Pesca subrayó que “España apoya firmemente la relación estratégica entre Marruecos y la Unión Europea” y que la relación de cooperación en materia pesquera “se ha mostrado muy beneficiosa para ambas partes”.
Al mismo tiempo, señaló que la Secretaría General de Pesca también tiene previsto un plan de contingencia para los barcos españoles eventualmente afectados, con el objeto de evitar que en el futuro se pudiera producir ningún impacto socioeconómico en el sector que faena al amparo de este acuerdo.
Dicho plan incluiría medidas como la reubicación en otros caladeros o la tramitación de una orden ministerial de ayudas para paradas temporales si bien el objetivo primordial es que los barcos puedan seguir faenando.
Por último, el secretario general se comprometió a mantener abierto un canal de comunicación con el sector y comunidades autónomas para informar sobre todas aquellas novedades que se vayan produciendo a lo largo de los próximos días.