El Financial Times se pregunta hoy si los mercados ayer no “sobrerreaccionaron” ante un cúmulo de noticias negativas al tiempo que admite que existen multitud de motivos que despiertan el recelo de los inversores. El diario reivindica más ayuda por parte de los bancos centrales, asegura que “todavía hay mucho margen para aplicar más políticas de estímulo”. El FT hace una referencia a Estados Unidos y estima que “quizás sea demasiado pronto para subir tipos de interés”.
En su editorial enumera los motivos que provocaron la caída de las bolsas en Europa y en Wall Street: baja inflación, caída del precio de las materias primas, preocupación por una tercera recesión en Europa, los últimos datos de Alemania, la intransigencia de los políticos, las perspectivas de Japón, el retroceso de los mercados emergentes… “Hasta qué punto el tumulto en los mercados, refleja con precisión las perspectivas para la economía real, es una pregunta difícil de contestar”.
El diario sin embargo es optimista aseguran que “la desaceleración del crecimiento debería ser llevadera” porque “los modelos de predicción basados en las encuestas PMI globales, sugieren un futuro cercano más esperanzador que las dibujadas por las previsiones del FMI”. Añade además que “la desaceleración se vería atenuada por los precios del petróleo más bajos que impulsarán la demanda interna de las economías avanzadas”.
Menos positivo se muestra el diario conservador, también británico, The Times que culpa a la eurozona. “Los mercados huelen el temor por un regreso de la crisis de la eurozona”. “El Dax alemán, el CAC 40 francés, el FTSE 100 londinense, han caído cerca de un 10% o más en las últimas semanas, y las ganancias acumuladas a lo largo del año se han borrado”, señala. “Ha sido un descenso rápido y brutal”, concluye.
El Wall Street Journal, recuerda, al igual que el francés ABC Bourse que al final, la bolsa en Nueva York resistió al pánico. “Los mercados globales vivieron el miércoles una jornada no apta para cardíacos en la que el Promedio Industrial Dow Jones llegó a caer 460 puntos, antes de repuntar parcialmente y los inversores se abalanzaron sobre los bonos del gobierno estadounidense, considerados una inversión de refugio”, recuerda.
“En el trasfondo, el miedo a una ralentización económica, una inflación peligrosamente baja en Europa, y la caída del precio del barril de crudo, han contribuido a poner término a un largo periodo de calma relativa en los mercados”. Recuerda que todavía “a mediados de septiembre, los mercados tocaban nuevos máximos, a pesar del aumento de las tensiones geopolíticas y la previsión de que la Reserva Federal disminuya sus esfuerzos por reactivar la economía de Estados Unidos”.
Al final, como explica el diario francés Les Echos, “la brutal caída del miércoles ha sido una reminiscencia del 2009, Grecia se encuentra de nuevo en el centro de las preocupaciones porque Atenas quiere poner término al programa de ayuda del FMI (…) Los mercados no parecen dispuestos a financiar al país sin una red de seguridad y temen un nuevo incidente. Fitch, entre otros, ha advertido sobre la situación de los cuatro principales bancos del país. El diario económico, también constata que, al igual que en Estados Unidos, la deuda de algunos países europeos actúa como un valor refugio. Así, la cotización de los bonos “vuelve a dividir a Europa en dos”, y mientras el interés del bono griego a diez años ha repuntado un 7%, el alemán o el francés vuelven a mínimos históricos.