Parece que los hábitos de consumo de los españoles están cambiando. Hace un año, el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos, José Antonio Busto, alertaba de que en España se despilfarraban anualmente nueve millones de toneladas de comida, unos 180 kilos por persona al año o unos 250 euros. Esta cifra es unas 80 veces superior a la cantidad de comida que reparten los bancos de alimentos.
Bustos destaca que en Europa se estaban tirando la mitad de los alimentos que se producen. “Si se recogiera el 13% de lo tiramos se podría acabar con el hambre en el mundo. El principal problema está en los hogares que es donde se tira el 42% de la comida, le sigue el proceso de producción donde nos desprendemos del 39%” explicaba.
“El principal problema es el paro. Si no se soluciona este problema en España no va a mejorar la situación de la gente”, destaca el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos. Busto recuerda la información de que en España hay 3 millones de personas que viven con 300 euros al mes, un problema que según él no parece que vaya a mejorar por lo menos a corto plazo.
Bustos destaca que algunas de las propuestas para reducir la cantidad de alimentos en buen estado que acaban en la basura son eliminar las ofertas de 2×1 en los supermercados y adaptar los envases a la estructura social actual, en la que cada vez más personas viven solas, ha asegurado Busto.
Asimismo, el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos señaló que habría que clarificar conceptos como el consumo preferente. En este sentido, aseguró que el hecho de que los yogures dejen de tener fecha de caducidad y pasen a tener una de consumo preferente es «una anécdota».