Bonet ha destacado que a través del acuerdo ambas instituciones van a trabajar «unidas» para fortalecer el comercio y la inversión en Iberoamérica. «Los intensos vínculos culturales y económicos entre Iberoamérica y España abren numerosas oportunidades de colaboración entre las empresas de ambos países para afrontar los retos de la globalización y la transformación digital», ha subrayado.
Por su parte, Piqué ha recalcado que el acuerdo «da inicio a una etapa de colaboración en proyectos sobre cuestiones de gran interés para la región, como la movilidad del talento, la digitalización, las infraestructuras o el espacio jurídico, entre otros».
Entre las actividades conjuntas que llevarán a cabo ambas instituciones se encuentran el intercambio de experiencias y propuestas para generar un entorno favorable al comercio y la inversión en Iberoamérica.
También la formulación de estudios y propuestas para favorecer la cooperación y la integración económica y empresarial en el seno de la comunidad iberoamericana; la coordinación de programas de becas y actividades de formación y la organización conjunta de cursos, seminarios y actos.