Se trata de la tercera prórroga que el Ecofin concede a Francia, que se encuentra en situación de déficit excesivo desde 2009. El plazo inicial que se había dado a París para corregir su desfase presupuestario era 2012.
La nueva ampliación del plazo está justificada, según los ministros de Economía, por el esfuerzo fiscal realizado por Francia desde 2013 y por la debilidad de las condiciones económicas. Según las previsiones de invierno de Bruselas, el déficit galo se situará en el 4,3% este año, en lugar del 3% acordado previamente, y en el 4,1% en 2016.
Al fijar 2017 como el nuevo plazo, el Ecofin ha tenido en cuenta las condiciones económicas y otros factores relevantes, como la aplicación de reformas estructurales. Y exige a París un ajuste estructural anual mínimo del 0,5% del PIB.
Con estos cambios, los nuevos objetivos de déficit para Francia son el 4% en 2015, el 3,4% en 2016 y el 2,8% en 2017. Para lograr estas metas, se requerirán medidas adicionales del 0,2% este año, del 1,2% en 2016 y del 1,3% en 2017.