El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevedo, y Jack Ma, fundador del gigante chino de internet Alibaba Group, coincidieron hoy en la necesidad de impulsar un debate sobre un comercio electrónico a escala mundial incluyente y equilibrado.
En el marco de la undécima conferencia ministerial de la OMC, que se celebra en la capital argentina, Azevedo, Jack Ma y el director de Agenda Global del Foro Económico Mundial, Richard Samans, presentaron una iniciativa para potenciar el comercio electrónico como herramienta de inclusión en la economía mundial.
«Pero la inclusión no es automática. Los grandes actores del sector podrían muy fácilmente dominar este mercado a expensas de los pequeños negocios y los países más pobres podrían quedar a la zaga», advirtió Azevedo.
Subrayó que unos 4.000 millones de personas en todo el mundo no tenían acceso a internet y que en los países menos adelantados el 70 % de la población no cuenta con una conexión básica a la red, una «brecha digital» que supone que los beneficios del comercio electrónico «siguen estando distribuidos de manera desequilibrada».
El director general de la OMC dijo que para poder participar en el comercio electrónico es necesario contar con la infraestructura adecuada, una logística comercial que funcione, un marco jurídico y de regulación adecuado y acceso a financiación.
«Ahora los miembros de la OMC están debatiendo estas cuestiones, tratan de entender mejor en qué consiste para ver en qué medida logramos que el comercio electrónico sea una herramienta de inclusión y de desarrollo», sostuvo Azevedo.
Por su parte, Jack Ma, creador y presidente ejecutivo de Alibaba, la mayor plataforma de comercio por internet del mundo, abogó por «contar con una plataforma que haga posible que todos los países y las pequeñas empresas puedan comprar y vender de manera global, con pagos globales».
Esto, dijo, requiere un diálogo entre el sector público y privado para poder elaborar políticas más adecuadas.
Samans, por su parte, señaló que para lograr «entornos propicios que puedan mejorar el mercado para todos» deben tenerse en cuenta aspectos como la firma digital, los pagos electrónicos o la protección del consumidor.
La OMC incorporó el tema del comercio electrónico en una declaración especial de 1998, con vistas a establecer un programa de trabajo amplio para examinar todas las cuestiones relacionadas con el comercio digital mundial.
Dentro de la organización, está vigente una moratoria sobre la práctica de no imponer derechos de aduana a las transacciones electrónicas.
Algunos miembros de la OMC solicitan el establecimiento de un marco central para debatir todas las cuestiones relacionadas con el comercio electrónico y otros piden la elaboración de normas sobre temas específicos como el derecho de autor, las firmas electrónicas y la protección del consumidor.
En julio pasado, los miembros comenzaron a presentar documentos más concretos para la cita ministerial de Buenos Aires.