Estados Unidos consigue evitar, de momento el precipicio, el »default». La Cámara de Representantes, de mayoría republicana, ha votado a favor del texto, adoptado unas horas antes por los senadores. Ha sido por 285 votos a favor, y 144 en contra. Un tercio de los republicanos, profundamente divididos, han apoyado el acuerdo. Su líder, John Boehner, admitía su derrota: «Hemos peleado por una buena causa, pero no hemos ganado».
El pacto amplía el límite de endedudamiento y reabre inmediatamente las agencias federales, parcialmente cerradas desde el 1 de octubre. También, se convoca una comisión para negociar un presupuesto para 2014. Se trata de un «acuerdo histórico, consensuado para reabrir (servicios del) Estado y evitar un default», ha asegurado el senador demócrata Harry Reid.
Sin embargo, el acuerdo parece más un aplazamiento que una solución definitiva porque se basa en prórrogas:
-Prorrogan los fondos del gobierno hasta el 15 de enero.
-Prorrogan el techo de deuda hasta el 7 de febrero.
-Un comité bipartidista y bicameral se encargará de negociar un acuerdo presupuestario a largo plazo que debería ser presentado en diciembre.
-Se creará un sistema de verificación de los ingresos para aquellos que se beneficien del nuevo seguro médico.
Todo dependerá de si los republicanos optan por mantener la misma estrategia, a partir de enero. Ha sido, como se esperaba, un acuerdo in extremis.
Si no hubiera habido acuerdo del Senado, el Tesoro americano ya no podría haberse financiado en los mercados. En realidad, el 17 de octubre, era una fecha simbólica porque en la práctica, las arcas de Washington todavía dispondían de 30.000 millones de dólares. Suficiente para hacer frente a sus gastos hasta finales de octubre. La suspensión de pagos real, habría llegado en el mes de noviembre.
Ayer, la agencia de calificación Fitch ha situado en perspectiva negativa la nota máxima (triple A) que otorga a la deuda de Estados Unidos. Eso significa que el país podría perder esa calificación y por consiguiente pagar más intereses a la hora de pedir dinero prestado.