Así consta en la respuesta dada por el Gobierno, y recogida por Europa Press, al diputado socialista Miguel Ángel Heredia, que se había dirigido al Ejecutivo para preguntar por la evolución en las incautaciones de tabaco en los últimos años.
Sin embargo, tal y como señala el Gobierno en su respuesta, no es hasta 2014 cuando se dispone de las cifras de incautaciones referidas a infracciones administrativas de contrabando formalizadas por todas las autoridades competentes y las actuaciones por delito de contrabando efectuadas por Aduanas y Guardia Civil.
2016, AÑO EXCEPCIONAL
El desglose de los datos de aprehensiones en los últimos cuatro años refleja una evolución desigual en las tres categorías, aunque todas ellas coinciden en que 2016 fue un año especialmente intenso en incautaciones que no va a ser superado en 2017.
Así, en 2016 se decomisaron 148.930 cigarros y puros, lo que supuso un aumento de casi el 80% respecto a 2015, cuando se incautaron 82.984. Sin embargo, en los nueve primeros meses de 2017 se habían aprehendido 41.448 cigarros o puros, menos de la tercera parte del ejercicio anterior.
Más acentuada fue la evolución en las aprehensiones de tabaco en hoja, picadura o pipa, ya que los 447.641,51 kilos decomisados en 2016 –hasta septiembre las autoridades han aprehendido 110.879,12 kilos– supusieron un aumento del 506% frente a los 73.866,25 kilos incautados en 2015.
En número de cajetillas, 2016 se saldó con 14,5 millones de unidades incautadas, lo que supone un aumento del 17% sobre las incautaciones de 2015, cuando se aprehendieron 12,4 millones de cajetillas. Los datos hasta septiembre de 2017 suman algo más de 8 millones de cajetillas incautadas.