El FMI ha reducido su previsión de crecimiento para Japón, tercera economía mundial, al tiempo que pide al gobierno del primer ministro, Shinzo Abe, que acelere las reformas estructurales y la consolidación presupuestaria.
En su informe semestral publicado este martes, el Fondo Monetario Internacional prevé que el PIB de Japón solamente aumente 1,4% en 2014, contra 1,7% anticipado hasta ahora. En 2015, el crecimiento será de apenas un 1%.
La política económica japonesa, que aún era considerada modélica hasta principios de año, es ahora designada como uno de los principales factores de riesgo para el crecimiento mundial, junto a la zona euro.
«Es necesario que las Abenomics (medidas económicas de Abe) generen una mayor demanda privada para que la reactivación sea duradera», advierte el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard.
Hasta ahora, la política de reactivación del conservador Shinzo Abe, se ha sustentado esencialmente en la generosidad presupuestaria y en una clara política de estímulo monetario.
Pero el FMI advierte que las «restantes medidas de los Abenomics -las reformas estructurales y una consolidación presupuestaria más allá de 2015– son esenciales para alcanzar el objetivo de inflación y dinamizar el crecimiento».
Al lanzar sus medidas hace quince meses, el primer ministro se proponía ante todo acabar con la deflación que lastraba el crecimiento japonés desde hacía unos quince años.
Muy diferentes de la austeridad imperante en el Viejo Continente, los Abenomics fueron aplaudidos por varios políticos europeos, en particular los socialistas franceses, felices de encontrar argumentos ante la rigurosa ortodoxia alemana.
Pero el sólido crecimiento nipón de principios de 2013 ha dejado lugar a un ritmo mucho más laborioso a fines de ese año, e incluso el PIB podría retroceder en el segundo trimestre de 2014 debido al alza, desde este mes, de una tasa sobre el consumo, equivalente al IVA.
El FMI asegura que «la actividad de forma general se va a frenar por causa del apretón de cintura presupuestario en 2014-2015».
EL PAÍS MÁS ENDEUDADO DEL MUNDO
La tasa sobre el consumo, que acaba de aumentar tres puntos hasta 8%, podría pasar a 10% en octubre de 2015. Además, el dinero que fue destinado a reconstruir el noreste del país devastado por el terremoto y tsunami de marzo de 2011, empieza a agotarse.
Con una deuda pública que representa el 250% de su PIB, Japón es el país desarrollado más endeudado del mundo. Y todavía quedan cosas por llegar. Abe había realizado numerosas promesas al llegar al poder: acuerdos de libre comercio con Estados Unidos y la Unión Europea, reforma del mercado de trabajo, reestructuración del sector agrícola, estímulos al trabajo de la mujer.