Gerard Piqué habló con la revista británica ‘FourFourTwo’ y repasó su trayectoria en el fútbol y en el Barcelona. “Amo el Barcelona por su historia, su estilo de juego y su identificación con Cataluña», dijo el central, que recientemente ha levantado varias polémicas en torno a su participación en la Diada y su abierto deseo de que Cataluña pueda decidir su independencia. “Siempre he soñado con jugar aquí y no tengo ninguna intención de marcharme. Acabo de renovar mi contrato y me gustaría acabar mi carrera en el Barça, pero nunca se sabe».
El central español también tuvo tiempo de recordar una anécdota que le ocurrió con Louis van Gaal en casa de su abuelo, Amador Bernabéu, entonces directivo del Barcelona, cuando él tenía 12 años. «Sabía que yo jugaba de central en las categorías inferiores y me dijo: »¡Todos los centrales deben ser fuertes!». Y entonces me empujó”, relataba Piqué, que no le dio réplica al entrenador holandés.
El jugador de la selección española compartió vestuario con Messi ya en las categorías inferiores, cuando el argentino acababa de aterrizar en España. “Es difícil para un niño adaptarse a otro continente y él lo hizo y se ha convertido en el mejor del mundo», cuenta Piqué, que recuerda que a partir de un torneo en Suiza se soltó y le dejaron de llamar ‘el mudo’.
Como ya ha hecho en alguna ocasión, Piqué apuntó que le hubiera gustado trabajar en algo relacionado con los negocios de no haber sido futbolista y reconoció que le gustaría que su hijo Milan sea futbolista y que escucha música de Shakira antes de los partidos. «¿Qué quieres que escuche? ¡Es la mejor música que hay!”, dijo.