El alemán Thomas Dressen sorprendió a los teóricos favoritos al ganar el descenso de Kitzbühel (Tirol), el más peligroso del mundo, puntuable para la Copa del Mundo de esquí alpino y que se disputó este sábado en la citada estación austriaca.
Dressen, de 24 años, que esta temporada había subido por primera vez a un podio de la Copa del Mundo al acabar tercero el descenso de Vail-Beaver Creek (EEUU) estrenó su casillero de victorias en esa competición en el mejor sitio posible, en la monstruosa pista Streif, de 3.312 metros -con salida a 1.665 y un desnivel de 860-, que cubrió en un minuto, 56 segundos y 15 centésimas, veinte menos que el suizo Beat Feuz, actual campeón mundial de la disciplina.
El veterano Hannes Reichelt logró el tercer puesto de la prueba para Austria, al concluir a 41 centésimas de Dressen.