La anfitriona Serbia y Dinamarca protagonizarán la gran final del campeonato de Europa de balonmano masculino, tras imponerse en sus respectivos duelos de semifinales en Belgrado, ante Croacia (26-22) y España (25-24).
La fiesta del deporte se vio empañada por un incidente violento al término de la segunda semifinal. El cuerpo técnico croata denunció al final del choque que desde la grada se arrojó un dardo a uno de sus jugadores, pero que terminó hiriendo en un ojo a un jugador serbio.
«Alguien lanzó un dardo desde la grada intentando alcanzar a Ivano Balic (jugador croata) y alcanzó a Zarko Sesum (jugador serbio). Está en el hospital. Se teme que pueda perder el ojo», declaró a la AFP Zlatko Skrinjar, jefe de prensa de los croatas.
Antes del tenso enfrentamiento entre los equipos balcánicos, los españoles perdieron así la oportunidad de conquistar el torneo y clasificarse directamente para los Juegos Olímpicos de Londres-2012, con lo que el objetivo ahora será conseguir terminar en el podio, en el duelo por el tercer puesto.