La derrota ayer en casa contra el Getafe por 0-2, la octava de la temporada ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los dirigentes del Espanyol que ya están buscando un recambio para el banquillo periquito que cambie la mala racha en la que esta inmerso su equipo que les condena a ocupar el puesto de colista en solitario tras 13 jornadas de liga.
El presidente del club Joan Collet ha convocado una reunión de urgencia este lunes por la mañana en Cornellá- El Prat para comunicar a Pochettino su destitución. La planta noble perquita ya se habría puesto en contacto con tres pretendientes al banquillo: el portugués Paulo Sousa -exjugador espanyolista y actual entrenador del Videoton húngaro-,Marcelino García Toral -exentrenador de Zaragoza y Sevilla y el mexicano Javier Aguirre. También a mitad de la tarde de ayer, cuando saltó la noticia todavía sin confirmar se hablaba de Unai Emery, tras haber sido destituido del Spartak de Moscú.
Mucho se ha escrito sobre la rudeza con la que se desempeñaron los defensas levantinistas con los delanteros del Real Madrid y por ello los azulgranas temían la dureza que los hombres de JIM se fueran a desempeñar contra ellos. Sin embargo y contra todo prónostico el partido fue muy tranquilo con tan sólo 13 faltas: el Levante tan solo cometió siete faltas y el FC Barcelona seis.
Y es que los levantinistas han cogido fama, tal vez merecida, pero ayer en el Ciutat de València apenas hicieron 7 faltas en 90 minutos es decir una cada 13 minutos sin cosechar ninguna tarjeta amarilla por dos de los catalanes: Cesc y Puyol . De hecho la única jugada polémica fue en el área del Barcelona en un penalti que finalmente pararía Victor Valdés