Rafel Nadal restó importancia a la herida de su mano izquierda con la que tuvo que jugar ante Grigor Dimitrov, pero sí reconoció que tendrá que buscar otro tipo de vendaje porque el que llevaba le molestó especialmente a la hora de sacar.
«Tengo la sensación de que la raqueta puede salir volando. Eso me puso nervioso porque he sacado mal, sin ganar puntos con el servicio y haciendo dobles faltas. Es un problema que hay que solucionar para las semifinales si es que quiero estar en la final. No es cómodo jugar con la mano vendada donde tienes el agarre», comentó el mallorquín después de doblegar a Dimitrov.
En todo caso, no quiso dramatizar con la ampolla que se le ha abierto. «No tengo ningún cráter en la mano. Las imágenes siempre son más exageradas. La mano no está mal. El único problema es que no está lo suficientemente dura como para poder jugar sin protección. Para al vida normal no tengo ningún problema», aseguró.
El número uno del mundo admitió haber tenido fortuna en el triunfo ante el búlgaro. «He tenido mucha suerte en el desempate», señaló Nadal. «He sufrido mucho», añadió el jugador de Manacor. «Debo intentar mejorar, y estar preparado para el partido que viene contra Federer o Murray. La llaga esta mejor, pero no puedo jugar sin la protección», subrayó el mallorquín.
Asimismo, el de Manacor valoró su juego en este torneo y admitió que deberá mejorar en las semifinales, donde le espera Roger Federer. «Estoy listo para resistir. Tengo que jugar bien, eso es lo que me preocupa y me motiva, y no estoy lejos de hacerlo. Por momentos juego bien, con nervios extras por el saque. Espero estar preparado para este partido, si no juego bien no gano», dijo el tenista mallorquín.
«Lo que importa es lo global, jugar activo, golpear fuerte con mi derecha y revés, jugar con ese ritmo de piernas que me hace ganar partidos y tener el éxito que he tenido en mi carrera», añadió el número uno del mundo.
Después del partido Nadal se quejó al árbitro del comportamiento de un grupo de búlgaros seguidores de Dimitrov que le gritaron continuamente desde la grada. «Creo que la actitud de una parte de ellos no era la adecuada para una pista de tenis. En otros deportes quizás sí. No he dicho que hicieran nada mal, he dicho que estaban faltando al respeto. Pero no que me hayan molestado en ningún momento».