Tres días después de caer eliminados de la Copa del Rey en el Camp Nou ante el Barcelona, el Real Madrid llegaba a la cita con el Zaragoza en el Bernabéu con la duda de cómo le recibiría su equipo.
Una vez más, la afición apoyó a su equipo y lo llevó en volandas para que goleara al equipo maño y seguir líder de la Liga BBVA.
Uno de los señalados de la eliminatoria frente al Barça fue el técnico portugués, José Mourinho, al que le grada del Bernabéu le pitó durante varios minutos en el partido de ida de cuartos de final. El recibimiento al entrenador de Setúbal fue positivo por gran parte de la grada madridista.
Otro de los personajes mal parados en el Clásico fue el zaguero luso, Pepe, que también salió ovacionado del estadio blanco. Tras cuajar un buen partido en la vuelta de la Copa, el madridismo le perdonó la actuación de la ida y el aficionado merengue apoyó al central blanco.
El brasileño Kaká era otro de los focos que el Bernabéu había señalado desde hace varias jornadas. Hoy ha marcado su cuarto gol en Liga. No marcaba desde el Real Madrid-Villarreal (3-0) el 26 de octubre pasado. Es el tercer gol que le marca al Zaragoza, ya le marcó en la jornada 2 en La Romareda.
Las aguas han vuelto a su cauce en el bando madridista después de una semana en la que el equipo de Mourinho ha demostrado que puede jugar muy bien al fútbol.