En la misma figura que el fútbol, con 1.197 muestras, fue el deporte más »controlado» por delante del atletismo (600), el baloncesto (461) y el ciclismo (425), mientras que el atletismo, con 69, y el ciclismo, con 40, fueron en los que más se analizó la sangre de los deportivas en busca de EPO de tercera generación, o CERA, y hormona del crecimiento.
De todos estos controles, que no incluyen los datos del otro laboratorio antidopaje nacional acreditado por la Agencia Mundial (AMA), el del Instituto Hospital del Mar de Investigación Médica (IMIM) de Barcelona, tan sólo se detectaron un 1,5 por ciento de resultados adversos.
Entre los productos detectados destacó los »glucocorticosteroides», con la budesonida, un compuesto que se utiliza generalmente de forma inhalada para tratar el asma, la sustancia más frecuente.
Asimismo, por vez primera la Comisión de Control encomendó a la AEPSAD la realización de controles fuera de competición con motivo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres, por lo que se llevaron a cabo 349 controles de orina y se tomaron 109 muestras de sangre.