El británico Chris Froome, que abandonó el Tour de Francia ciclista el miércoles, reveló este viernes que tiene fracturas en la muñeca izquierda y en la mano derecha.
MRIs done, confirmed fractures to the left wrist & right hand. Time for some R&R…
— Chris Froome (@chrisfroome) julio 11, 2014
«IRM (imágen por resonancia magnética) hecha, fracturas en muñeca izquierda y en la mano derecha confirmadas. Es hora de un poco de reposo y de recuperación», escribió el ganador del Tour-2013 en su cuenta de la red social Twitter.
El británico de 29 años renunció a continuar su aventura en esta edición de la ronda gala tras sufrir dos caídas en los primeros 85 kilómetros de la quinta etapa del miércoles, el día de su primera caída en medio del pelotón.
La condena de los adoquines
Faltaban dos kilómetros para que comenzara el primer tramo adoquinado de la jornada cuando el británico Chris Froome sufrió la segunda caída en la jornada y la tercera en dos días.
El reloj del campanario de Arenberg, la ciudad minera del norte de Francia que albergaba la meta, marcaba a golpe de campana que en un cuarto de hora serían las 16. Hora anunciada para entrar en el infierno.
Con el brazo derecho dolorido, el ganador de la pasada edición subía al coche de su equipo y privaba al Tour de su principal favorito. Froome no tuvo tiempo de conocer el paso del Tour por el «infierno del norte», como se conoce a la París-Roubaix, la clásica a la que la ronda gala tomó prestados nueve ramos de «pavés» para dar picante a la primera semana, tradicionalmente marcada por la inactividad.
Las condiciones meteorológicas hicieron que el peligro se multiplicara y que, pese a que los organizadores prescindieron de dos tramos particularmente peligrosos, el pelotón saltara por los aires.
Pero ninguna de las explosiones que vivió fueron tan espectaculares como la que provocó el defensor del título, que había comenzado el Tour como principal favorito y que se aprestaba a sumar su segunda victoria consecutiva, la tercera de un británico en la ronda gala.
Su aventura acabó poco antes de que el pelotón llegara al campo de batalla, próximo a una región que fue escenario de cruentos enfrentamientos en la Gran Guerra, que el Tour rememora este año cuando se cumple un siglo de su inicio.