Como en un partido de tenis, prosigue el peloteo entre RTVE y la empresa MP & Silva, que comercializa los derechos televisivos de Roland Garros. En los últimos días, los contactos han sido intensos, con llamadas en ambos sentidos que en algunos casos se producían cada cinco minutos, pero las posturas, demasiado alejadas, no se aproximaron lo suficiente.
TVE ha logrado completar una oferta en torno a los 500.000 euros, de los cuales 100.000 se pagarían «en metálico» y los otros 400.000 en forma de patrocinios. Para MP & Silva, dicha cantidad sigue muy lejos de lo ingresado en años anteriores, que era hasta diez veces más. En esta situación, nadie apuesta por que el próximo partido de Rafa Nadal, frente al eslovaco Martin Klizan, pueda verse en abierto. Canal+ y Eurosport, de pago, son por el momento las únicas formas legales de ver el torneo desde España.
Se sabe incluso que el tenista español ha mediado entre las partes negociadoras, porque está interesado en que sus partidos y los de sus compatriotas puedan verse en nuestro país sin restricciones. Alguna fuente añade que al menos uno de los patrocinios encontrado por TVE habría venido de Carlos Costa y no del departamento comercial de la cadena pública. La Federación Francesa de Tenis, por su parte, también ha expresado su interés en que el torneo de tierra tenga la mayor difusión posible, aunque no a cualquier precio, sobre todo porque España es el territorio en el que estos se han desplomado más.
Las privadas, por su parte, tampoco consideran rentable el torneo, al menos al coste que de los últimos años. Mediaset compró sus derechos el año pasado, y logró mejorar las audiencias de las ediciones anteriores, con una media del 11,9% de cuota de pantalla a lo largo del torneo, y más de 6,2 millones de espectadores (23,8%) en la final, en Cuatro. Pese a todo, no han querido repetir, por lo difícil que resulta rentabilizar la inversión.
TVE, que además juega con dinero público, mantienen su deseo de ofrecer el torneo de tierra batida más importante del mundo, con Nadal como principal favorito y varios españoles en el cuadro, pero «no a cualquier precio». De momento, las negociaciones siguen atascadas y da la sensación de que la cadena pública apuesta cada vez más por conformarse con las semifinales y la final. Y todo ello, a expensas de que Nadal siga ganando sus partidos.
«Estamos hablando. Nos interesa Roland Garros, pero somos conscientes de que nuestras sobrelimitaciones son muchas», explican fuentes de TVE, que aún no ha llegado a un acuerdo con la empresa MP & Silva. En 2011, último año que TVE emitió Roland Garros, la cadena pagó 5,6 millones por los derechos y el torneo tuvo un coste total para la pública de 6,1 millones.