Neymar se consagró como ídolo y figura de la selección brasileña, tras ser elegido este domingo como el mejor jugador de la Copa FIFA Confederaciones 2013 con su juego cargado de genialidad y espectaculares jugadas.
Sonrisa de adolescente, zarcillos en las orejas y peinado excéntrico, el flamante atacante de 21 años, fichado por el FC Barcelona, se movió a sus anchas en áreas rivales y condujo a Brasil a su cuarto título de campeones.
Terminó el torneo con cuatro golazos y múltiples asistencias.
El joven »crack» ha dicho que su objetivo «no es ser el mejor del mundo, sino jugar en las mejores competencias del mundo» con el Barça y la selección.
Hábil y veloz, los dribles de Neymar son una especie de baile, que terminan humillando a los defensores.
Aunque tiene, no obstante, una tendencia incorregible a caerse por nada para simular, con lo que se ganó el apodo de «cae cae».
Con todo, Neymar se impuso rápidamente como el ícono de un Brasil huérfano de un gran artista desde que palidecieron Ronaldo, Ronaldinho o Robinho.
Llegó a la Copa Confederaciones estrenando la »10», la camiseta de mayor peso en la »amarelinha», y con un ayuno de nueve juegos sin anotar gol.
Pero el seleccionador Luiz Felipe Scolari nunca perdió las esperanzas en la joya y después de que su juego despuntara no dudó en llamarlo «genio» del campo, que calló, con sus magníficas jugadas, a sus críticos, que insistían que el »crack» no mostraba en la selección las grandes jugadas que lo consagraron en el Santos.
El saldo: 23 goles en 38 partidos con la selección absoluta.
Neymar, que llegará a España coronado como el «nuevo Pelé», buscará brillar bajo la camiseta catalana junto al argentino Lionel Messi, el mejor jugador del mundo al que seguramente sueña con reemplazar un día.
Pero Neymar no sólo sigue los pasos de Pelé en el campo, sino también en la publicidad, un mundo en el que el «rey» se sigue desenvolviendo muy bien.
El chico con onda está en todos lados: entrevistas en cadena, sitios web, publicidades, eventos promocionales. En la televisión, disfrazado de Elvis, de Tarzán o de marciano, vende helados, o baila semidesnudo para vender calzoncillos.
Los niños y jóvenes piden «un Neymar» al peluquero y las chicas gritan incontrolables al verlo pasar.
Su vida privada es siempre tema de los medios y las redes sociales: fotos con su pequeño hijo o lo último de su relación con la joven actriz Bruna Marquezina, anunciada durante el último carnaval de Rio.
La fama de Neymar es conocida en todo el mundo.
Además de ser calificado como el «futuro Pelé» por la revista Times en febrero, fue elegido por segundo año consecutivo por la revista americana Sports Pro como el deportista con mayor potencial de mercadeo del mundo, por delante de Messi y del golfista irlandés Rory McLlroy.
¿Presión insoportable? Neymar ya respondió: «Es parte del trabajo, es una responsabilidad, pero es sabrosa».