El Levante-Barcelona es un partido que pasará a la historia del club catalán. No sólo porque en él los hombres de Tito Vilanova han igualado el mejor arranque liguero de todos los tiempos, que hasta ahora estaba en manos del Real Madrid de Radomir Antic, sino porque durante un tramo del partido llegaron a jugar con once jugadores formados en La Masía, algo que nunca les había ocurrido.
Dani Alves se lesionó en el minuto quince y tuvo que ser cambiado por Martín Montoya. Ésto provocó que el Barça jugara con los siguientes hombres: Valdés, Montoya, Piqué, Puyol, Jordi Alba, Cesc, Busquets, Xavi, Iniesta, Messi y Pedro. Todos ellos formados en La Masía.
El cambio de Adriano por Jordi Alba en el minuto 29 de la segunda parte hizo que el Barça no acabara con once canteranos. La curiosa estadística duró 61 minutos. Hasta la fecha, la mejor marca eran los diez canteranos que habían jugado contra el Getafe y contra el Zaragoza.