Con la llegada del ‘Tata’ Martino al banquillo culé mucho se habló de la filosofía y el estilo del Barça. El argentino la ha respetado dentro de sus propias ideas. El argentino viene de otro país y de otra Liga, por lo que es muy diferente en su estilo al que pueden tener entrenadores de la casa que ‘han jugado así’ en su momento con el Barça y han quedado tan ‘impregnados de ese estilo de juego que lo han implantado cuando se han hecho entrenadores. Martino tiene sus propias ideas y aunque respeta la filosofía culé ha incorporado conceptos nuevos que los jugadores agradecen.
MÁS REPLIEGUE
Messi y Alves están de acuerdo en que, si el rival domina “habrá que irse atrás”. El Barça de Guardiola destacaba por una presión arriba dificultando la salida del balón del adversario, algo que con Tito se perdió y que le costó al equipo más de un disgusto, como la eliminatoria frente al Bayern de Múnich. En los primeros partidos del ‘Tata’, tanto en pretemporada como en la Supercopa, parecía que el Barça lo estaba recuperando, pero una vez comenzada la competición oficial se ha visto que no.
El partido de debut en Champions frente al Ajax fue un claro ejemplo. El equipo holandés no creaba peligro, pero no porque el Barça le presionase. El equipo culé dejaba jugar y el Ajax no llegaba hasta la portería de Valdés, pero cuando lo hizo llevó mucho peligro, porque el equipo le ‘permitía’ centrar e incluso rematar. Algo que también se vio el sábado con el Rayo en Vallecas.
MÁS DEFENSIVO
Viene como consecuencia dela anterior. Ayer se pudo ver un detalle que también utilizaba Guardiola y es que el mediocentro defensivo-que ayer era Song- se ‘incrustaba’ entre los dos centrales cuando el equipo defendía. Con Martino, los laterales repliegan más rápido. Aunque ambos son de largo recorrido y desdoblan, ‘Tata’ quiere que bajen tras cada jugada, no que se les haga la cobertura como hacía sobre todo el Barça de Tito. Busquets-mediocentro titular- tenía en ocasiones que multiplicarse cuando subían los laterales, que se turnaban para subir.
En cuanto a los centrales. Piqué y Mascherano no adelantan la línea a no ser que el dominio sea aplastante. Tito y Pep jugaban con defensa adelantada por principio que daba lugar a la posesión que ha desparecido. A veces, el equipo se ‘parte’ porque la defensa se mantiene atrás. Aquí la labor del mediocentro defensivo como enlace entre los mediapuntas, que son los encargados de dar el último pase. Aunque con Martino. Busquets muchas veces tiene apoyos esporádicos en forma de doble pivote con Xavi o se intercambien posiciones para que sea Hernández el que inicie la jugada.
MÁS EN LARGO
Fue la primera prohibición de Guardiola cuando cogió los mandos en el Barça. Salvo en momentos de emergencia en los que urge en ‘balón a la olla’, el pase en largo está prohibido. Los centrales se abrían y el portero sacaba siempre en corto hacia alguno de ellos, si había mucha presión vuelta al portero, pero la pelota siempre se sacaba jugada.
En varias ocasiones se han visto broncas de Guardiola a Valdés cuando sacaba en largo-algo que el portero catalán hace muy bien, por cierto-. Con Tito esta idea continuó, pero con algo más de flexibilidad. Con ‘Tata’ la flexibilidad es total. Valdés saca en largo en muchas ocasiones y el balón, una vez que llega a los extremos y los mediapuntas no va siempre al pie.
El pase en largo es, en cierta manera, un nuevo recurso que muchos jugadores actuales del Barça habían olvidado, De hecho, los jugadores también valoran esta variante. Tello, por ejemplo dijo que el Barça se había convertido en un equipo ‘previsible’. Después de tantos años sin usar el pase largo, ahora los equipos saben que el Barça puede usar otras variantes, lo que le hace más peligroso.
MÁS RÁPIDO
Con Guardiola y Tito, el Barça parecía que nunca tenía prisa. Toque en el medio, pelota al pie y pocos cambios de orientación. mediocentro a mediapunta, mediapunta de nuevo a mediocentro y de allí a la defensa si el hueco no se abría. Pocas veces se rompía esta tendencia que hacía que muchos críticos decían que “el Barça juega bien, pero es aburrido”. El ‘Tata’ sigue apreciando este toque, pero quiere un balón que circule más rápido y que llegue antes a las posiciones de ataque.
Esto tiene su lado bueno y su lado malo. El bueno viene cuando se sabe hacer. El Barça estaba acostumbrado a una circulación más lenta, por lo que ahora cuando tiene que ‘acelerar’, en ocasiones se atasca y se cometen imprecisiones que se han visto en este comienzo de campeonato.
En demasiadas ocasiones se produce esto y se vuelve al juego lento que los rivales tienen más que aprendido y eso provoca un nuevo atasco. Este precisamente es el lado malo, que el Barça, al verse forzado, vuelve a lo que acostumbraba a hacer y los rivales ‘le pillan’ como hizo el sábado el Rayo que dificultaba la salida del balón para que el Barça no estuviera cómodo.
… Y LA MISMA EFECTIVIDAD
Lo que no ha cambiado en el Barça es su efectividad de cara a puerta. En los 6 partidos oficiales que ha jugado el Barça esta temporada-dos de Supercopa de España, cuatro de Liga y uno de Champions- el equipo culé suma 23 goles a favor y cinco en contra. Los números no engañan, El Barça marca 3,8 goles por partido de media y recibe 0,83 en el que es sin duda el mejor momento de Víctor Valdés.
La pasada temporada, el Barça igualó el récord de puntos del Real Madrid de la 2011-12 con 100 puntos y marcó 115 goles, a sólo 6 del récord absoluto que tiene el real Madrid con 121, pero esta es la mayor cifra que ha logrado el Barça. La media era similar aunque algo más baja en Liga, 3,06 goles por partido. Pero desde luego, si sigue a este ritmo lo puede batir.
Sus goleadores siguen en forma. Messi lleva 4 goles en Liga, más otros tres en la Champions y Pedro le sigue con 3, fruto de su hat-trick ante el rayo. Los goles avanzan a ritmo de ‘triplete’. El que queda por sumarse a la fecha es Neymar, que de momento sólo lleva un gol con el Barça, fue el tanto del empare en la ida de la Supercopa de España disputada en el Calderón. En Liga y –Champions aún no se ha estrenado.