El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo hoy que el incremento del gasto en defensa de los aliados europeos y Canadá en 2016 fue «mayor de lo esperado», del 3,8 % y hasta los 10.000 millones de dólares, antes de la primera visita a la Alianza del nuevo jefe del Pentágono, James Mattis.
Según las cifras actualizadas para 2016, el gasto en defensa en términos reales se ha incrementado en un 3,8 % en los aliados europeos y Canadá, «significativamente más de lo que habíamos previsto en un principio, 10.000 millones de dólares para nuestra defensa», indicó Stoltenberg en una rueda de prensa previa a la reunión de ministros de Defensa de la OTAN de mañana y el jueves.
«Marca una diferencia, pero es absolutamente vital que mantengamos el impulso», indicó.
Stoltenberg ofreció estas cifras en la víspera de la primera visita a la organización de Mattis y después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidiese expresamente que los europeos incrementaran su gasto en defensa.
La OTAN preveía en julio que el gasto en defensa de los aliados en 2016 ascendiese al 3 %, unos 8.000 millones de dólares.
Stoltenberg aseguró que el gasto en defensa será «un tema importante en la reunión ministerial y en la cumbre» de la Alianza que, según el Gobierno belga, tendrá lugar el próximo 25 de mayo.
Recordó que en las dos llamadas telefónicas que ha mantenido con Trump, «el gasto en defensa ha sido un tema principal» y en ellas el presidente estadounidense «ha subrayado la importancia de compartir de manera más justa las cargas».
«Estoy de acuerdo con él. Por eso celebro que ahora estemos haciendo progresos. Discutiremos en la ministerial qué más podemos hacer», apuntó.
El secretario general aliado indicó que la OTAN «se basa en el vínculo entre América del Norte y Europa, y en buenos y malos tiempos ese vínculo ha sido inquebrantable».
«Nos mantenemos juntos, nos defendemos mutuamente y eso es bueno para Europa y para América del Norte. Una vez más en nuestra reunión reconfirmaremos la duradera importancia del vínculo transatlántico», recalcó.
Asimismo, señaló que «el mensaje siempre ha sido el mismo de EEUU: que sigue comprometido con la OTAN. Y está incrementando su presencia en Europa», recordó.
Para Stoltenberg, «es posible entender que cuando las tensiones bajan como después de la Guerra Fría en los 90, el gasto baje. Pero tenemos que poder incrementarlo cuando tensiones están altas, como ahora», apostilló.
Dejó claro que aumentar ese gasto ha sido su «principal prioridad» desde que llegó al cargo, y recordó que en 2015 ya se logró «detener los recortes por primera vez y, en 2016, se dio el primer paso significativo para incrementar» la inversión en esa área.
A pesar del optimismo por las expectativas revisadas para 2016, Stoltenberg alertó de que «aún queda mucho por hacer».