El almirante general ha tomado posesión de su cargo de manos de su predecesor, almirante general Jaime Muñoz-Delgado, en un acto presidido por la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, en el que también ha estado presente el recién nombrado Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Fernando Alejandre.
Tras jurar el cargo, el nuevo AJEMA ha dicho ser consciente de los retos y amenazas que existen en un «complicado escenario estratégico», que ponen en riesgo la sociedad y valores que «han hecho grande a España».
En un nuevo escenario en el que está «difuminada» la línea entre seguridad interior y exterior, ha echo hincapié en la necesidad de dar una respuesta coordinada entre las instituciones de poder político y militar.
En este contexto, ha subrayado la importancia de la Armada, ha repasado su historia y ha reconocido su «esperanza» en la posibilidad de que se puedan renovar sus capacidades que están ya al final de su vida útil.
En este punto, la ministra ha recordado el anterior desempeño del almirante general al frente del Mando de Operaciones, encargado de coordinar las operaciones en el exterior, que le proporciona una «visión conjunta» de las Fuerzas Armadas.
Cospedal ha coincidido además en la necesidad de enfrentar las amenzas que ponen en riesgo el Estado del bienestar y ha respaldado que para ello es necesario proteger el espacio de seguridad marítima.
Además, ha agradecido su dedicación al AJEMA saliente, almirante general Jaime Núñez-Delgado, quien ha reconocido haber estado al frente de la Armada durante un período «difícil, intenso y agotador».