Según explica el Ejecutivo, el 25 de abril de este año se inició un expediente de contratación abierto para la adquisición de gas refrigerante para el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla que tuvo que ser declarado desierto.
Por ello, se comenzó a tramitar un nuevo expediente. Sin embargo, durante este proceso se produjo una fuga en los grupos frigoríficos del Hospital, lo que motivó que se incrementasen las necesidades para el expediente de contratación, así como la necesidad de disponer de gas refrigerante para poder tener las temperaturas del Hospital dentro de los límites permisibles.
Tras la fuga, el hospital informó de la urgencia en contar con temperaturas adecuadas en diferentes zonas del hospital y avisó de que, en caso contrario, podían derivarse riesgos para los pacientes e incluso la posibilidad de tener que suspender las actividades en zonas determinadas del hospital.
Para paliar esta situación, el 6 de junio el coronel Jefe de la Jefatura de Administración Económica de la Inspección General de Sanidad, órgano competente de contratación, declaró la tramitación de emergencia en el expediente.
El suministro del gas refrigerante tuvo lugar finalmente el pasado 2 de julio y el importe ascendió a 140.813,75 euros.