Así ha respondido el Ejecutivo a una pregunta escrita remitida por el diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Álvaro Sanz, quien quería saber si hay planes de modificar el lugar donde se llevan a cabo estas pruebas, que incluyen una carrera supersónica, para que no sean «sobre la vertical del espacio habitado de la ciudad de Zaragoza ni de ningún otro lugar donde pueda causar un impacto acústico sobre lugares habitados».
En su respuesta al diputado, recogida por Europa Press, el Gobierno ha garantizado que la fase supersónica de los F-18 «se realiza, siguiendo la reglamentación vigente, a gran altura y considerable distancia de la ciudad».
Según explica, «bajo determinadas condiciones atmosféricas es posible» que en tierra se pueda percibir la onda sónica «a pesar de que el vuelo se realice a varias decenas de kilómetros del punto donde se percibe el ruido». «Esta circunstancia depende de factores meteorológicos que hacen que este fenómeno no sea predecible», añade.
El Ejecutivo ha apuntado además que, por motivos de seguridad, las pruebas en vuelo deben realizarse «a una distancia determinada de la base». Y, por todo ello, ha asegurado que no está previsto el cambio de ubicación de la zona de pruebas en vuelo de los aviones F-18.