En declaraciones a Europa Press, ha destacado la amplitud de su sabiduría: literatura románica, castellana, catalana e incluso occitana, «como pocos saben, y conocimientos de heráldica, trovadores, el mundo de Tirant lo Blanc y del Quijote, Cervantes».
Mascarell ha mostrado su «respeto extraordinario por él, desde la diferencia generacional», y ha evocado también el sentido del humor que tenía, además de su gran capacidad intelectual.