Albert Boadella cumple sesenta años en el teatro como dramaturgo, director y actor. Pocas personalidades de la escena nacional atesoran como él una trayectoria tan relevante. Por ello, Teatros del Canal, que él dirigió entre 2007 y 2016, ha preparado a partir del 15 de febrero un amplio homenaje con el estreno de la última obra de Boadella, Malos tiempos para la lírica, la reposición de la anterior a esta, Diva, y una serie de debates, en los que se analizarán diversos aspectos de su personalidad teatral y política.
Los dos espectáculos que forman parte de este homenaje representan una de las vertientes teatrales que ha frecuentado Boadella en los últimos años, el teatro musical, en este caso centrado en el personaje de una María Callas en el ocaso de su vida (Diva) y en una famosa cantante española multipremiada en crisis (Malos tiempos para la lírica).
El 15 de febrero Boadella estrenará Malos tiempos para la lírica, que permanecerá en cartel hasta el 5 de marzo. Con dramaturgia del propio autor y de Martina Cabanas, la obra está protagonizada por la soprano María Rey-Joly y el tenor Antoni Comas, una pareja ya habitual en estas obras musicales de Boadella, pues han intervenido en Amadeu, El pimiento Verdi, Don Carlo, El pintor y ¿Y si nos enamoramos de Scarpia?
Rey-Joly interpreta a una famosa cantante española que ha ganado en su carrera cinco Grammy y ha triunfado en Estados Unidos con temas de zarzuela adaptados a los ritmos más modernos. Su frenética carrera acaba provocándole una desaparición transitoria de la voz. A fin de solventar la crisis, su entrenador personal le persuade para hacer un cambio en su vida y reconciliarse con el pasado. Su viejo maestro de zarzuela vive ahora recluido y enfermo en una residencia. El encuentro entre los dos provocará en ellos violentos debates artísticos, pero también incitará de nuevo la relación pasional que mantuvieron. La evocación del pasado y el retorno a la inocencia sentimental de la zarzuela despertarán en la cantante el dilema sobre si aquel mundo agónico y decadente era preferible a la vida desquiciada que le ha conducido su avidez de triunfo.
El eje musical del espectáculo consiste en romanzas de zarzuelas de Sorozábal, Chapí, Serrano y Arrieta, entre otros compositores. Estas romanzas se alternarán con las versiones pop-rock de algunas de ellas.
En Diva (Sala Verde, del 8 al 12 de marzo), que Albert Boadella presentó en Teatros del Canal en 2021, el dramaturgo y director se introduce en los años finales de la vida de la soprano griega María Callas.
También contó entonces, y lo hace de nuevo en esta reposición, con María Rey-Joly y el tenor Antoni Comas. Rey-Joly asume el papel de una Callas en el ocaso de su vida. Reside en París alejada de todo. Su voz ya no tiene nada que ver con la que fue. La crítica se ceba con ella en sus últimas apariciones y no ha vuelto a cantar en público. Ha muerto Onassis, el armador griego con el que tuvo una tormentosa relación. La realidad de su decadencia le hace vivir un mundo de recuerdos. Desdeña el presente mientras fuerza a su repetidor para que la acompañe en un imaginario repertorio que ya no podrá realizar. También lo utiliza para crear una situación sadomasoquista. Le obliga a interpretar a Onassis, su gran amor. Sus momentos más apasionados y estelares.
En su delirio, se imagina al griego como pareja de los grandes dramas operísticos que ella protagonizó. Alguien que la mata o alguien con quien morir al final de la ópera. Es el inicio del camino hacia su propio y misterioso final, que muy pronto realizará a su voluntad.
En Diva, Boadella introduce algunos de los números musicales más famosos del repertorio de Callas, interpretados por Rey-Joly, como Casta diva, de Norma, de Bellini, quizá su interpretación más recordada, y de otras óperas como La traviata, Madama Butterfly, Otello, Tosca y La Wally.