Viriato nació el 16 de Mayo del año 180 antes de Cristo y murió el 2 de agosto del año 139 a. C. (fechas aproximadas). Fue el principal caudillo de la tribu lusitana que hizo frente a la expansión de Roma en el territorio comprendido entre el Duero y el Guadiana, incluyendo aproximadamente lo que hoy es parte de la provincia de Zamora, casi toda la provincia de Salamanca, el territorio occidental de la provincia de Ávila (incluyendo su capital), Extremadura, el occidente de la provincia de Toledo (hasta la zona de Talavera de la Reina, las llamadas Antiguas Tierras de Talavera) y, por último, y sobre todo Portugal (salvo la región entre el Miño y el Duero).
Los romanos llegaron a un acuerdo con Viriato tras muchos años de luchas. A pesar del acuerdo, los romanos querían desembarazarse de Viriato, y por eso, en el año 138 A. C, sobornaron a los ursonenses Audax, Ditalcos y Minuros para que lo asesinaran. Al volver a su campamento, lo mataron mientras dormía. Luego fueron al campamento romano a cobrar la recompensa, pero el cónsul Quinto Servilio Cepión, hermano y sucesor de Serviliano, se la negó con las siguientes palabras: «Roma traditoribus non praemiat», esto es, «Roma no paga a traidores».
Aunque quizá la célebre frase no sea más que una invención posterior, recoge perfectamente el sentir de la versión tradicional, que conocemos por Apiano, Eutropio, Orosio y Suidas, que sostienen que los romanos contestaron que ellos nunca habían aprobado que un jefe muriese a manos de sus propios soldados. Es posible, no obstante, que esta versión fuera dada con bastante posterioridad a los hechos ocurridos para tratar de ocultar la vergüenza que les producía ser responsables de acciones semejantes.
En su muerte Viriato recibió del ejército un magnífico funeral, prueba del influjo de su personalidad entre sus congéneres, pues bajo su mandato no hubo motines ni disensiones que pudieran provocar crisis internas.Dice la tradición que los restos de Viriato fueron trasladados a Cuenca donde fue incinerado sobre el Tormo Alto de la «ciudad encantada».