La prestigiosa colección Obra Fundamental de la Fundación Banco de Santander publica una amplia selección de la obra narrativa de Eugenio d»Ors (1881-1954), seleccionada por el filólogo y escritor catalán Xavier Pla.
1. ¿Qué papel juega en la obra orsiana la narración?
Cuando era joven, Eugenio d»Ors (1881-1954) podía haber anhelado un futuro prometedor como filósofo, psicólogo, político o crítico de arte, también como poeta, dibujante, ensayista o novelista. Pero no fue ni lo uno ni lo otro. O mejor dicho, lo fue todo a la vez, ya que su obra es un todo en el que se hace difícil disociar géneros literarios, gestos críticos, intenciones creativas.
D’Ors publicó ficciones narrativas dobladas de ensayos (llamémoslas filosóficas) con la pretensión de alcanzar una cierta forma de lucidez. Se trata de obras de un gran interés que pueden ser leídas hoy como variantes de la modernidad novelística de un momento (los años veinte del siglo pasado) en que las vanguardias socavaban la noción misma de relato. Excelentes novelas como Oceanografía del tedio (1916) o Sijé (1928) muestran que D»Ors fue uno de esos escritores que ceden menos a la exigencia de su imaginación creadora que al deseo de extender ampliamente sus ideas entre sus lectores.
2. ¿A qué se debe el olvido (relativo) de la figura de Eugeni D´Ors?
Eugenio d’Ors parece seguir condenado, todavía, en el purgatorio. Aunque, bien mirado, quizás el purgatorio no sea un mal lugar para un escritor. Entre el azufre del infierno y el incienso de los ángeles, entre el calor y el frío, en un estado de espera, de preparación, de purificación, el purgatorio también puede constituirse como un espacio que permite la reflexión, aviva la duda, sugiere el silencio o descubre el secreto.
En todo caso, está claro que, desafortunadamente, los tumbos lingüísticos e ideológicos de Eugenio d’Ors han condicionado, desvirtuándola, la estimación de su magnitud como escritor. Pero si realmente hasta la consideración de Ors como ensayista, que está fuera de cualquier duda, ha sido discutida, ¿qué decir del incomprensible e injusto olvido en el que han caído las narraciones orsianas?
3. ¿Por qué cree Ud. que merece la pena su lectura? ¿Cuáles son los valores principales de su obra narrativa?
La verdad de este tipo de narraciones no se encuentra tanto en lo que se dice, sino en la aventura creativa que lo precede y que lo constituye. Las novelas de D»Ors son estáticas, contemplativas, fundadas en la palabra parabólica. Hablar en forma de parábolas es ya una forma de hablar en imágenes. La palabra parabólica implica forzosamente concebir el texto literario como enigmático y misterioso, susceptible de múltiples interpretaciones, alejado de lecturas meramente referenciales o realistas.
Las novelas de D»Ors requieren, pues, un esfuerzo, finalmente recompensado. Son de lectura lenta y, quizás, difícil porque requieren un tipo de relación con el lector más bien intelectual que no emotiva, por ejemplo. Pero el placer estético que el lector puede sentir al acercarse a ellas, al comprenderlas y al apropiárselas, es muy superior y parecido al de entender un buen poema.
Cada obra de D´Ors contiene un mundo. Un sistema. Y a la vez es como un un rayo. Fulminante, vibrante, eléctrico. Casi cada una de las piezas que escribió, breves o largas, casi cada párrafo, cada frase está preñada de pensamiento y de sistema, en un juego que va de lo lingüístico a lo simbólico y de ahí hasta lo metafísico. D´Ors crítico de arte, D´Ors columnista, el Xenius, el creador del género periodístico de la glosa orsiana, pero D´Ors también ensayista y filósofo, una de las mentes más productivas de la cultura catalana y española del siglo XX.
Ahora tenemos a la mano otro modo de presentarse del autor, otra forma de convergencia hacia ese punto de belleza poética al que siempre apuntó: la narración orsiana, la de Oceanografía del tedio, una de las novelas o nivolas decisivas de la historia literaria moderna, y la de tantos otros de sus relatos que la edición de Xavier Pla recoge con ordenada generosidad.