Tony Leblanc vivió su «peor momento personal y profesional» tras el accidente de tráfico que casi termina con su vida en 1983. Después de disfrutar de unos días de descanso en Alicante, el actor regresaba a Madrid junto a su mujer cuando un vehículo que circulaba en dirección contraria realizó un adelantamiento indebido y embistió su coche frontalmente.
«Mi vida profesional terminó hace 16 años, cuando un coche se me vino encima. Rosa María Mateo, en el telediario de aquella noche, dio la noticia de mi muerte. Aquello fue muy duro. He olvidado cosas de mis películas, pero la imagen del coche que se me vino encima no la olvidaré nunca. Ahí empezó la lucha, la impotencia y, finalmente, la conciencia de la incapacidad total que padezco. Ya no hay quien me arregle. Sin embargo, mi alma de artista sigue ahí», explicó.
En 1994, recibió el »Goya de Honor» a toda su carrera y, contra todo pronóstico, regresó al mundo del cine en 1998. El director y guionista de »Torrente, el brazo tonto de la ley», Santiago Segura, le ofreció un papel secundario en la cinta, que se convirtió en la película española más taquillera hasta el momento y le valió el »Goya al Mejor Actor de Reparto».
Catapultado por el éxito de »Torrente», recibió diversas ofertas cinematográficas, pero debido a su delicado estado de salud, sólo pudo intervenir en las secuelas del film, »Torrente 2, Misión en Marbella» (2001) y »Torrente 3: El Protector» (2005) también dirigidas por Santiago Segura.
Desde 2001 a 2010, el actor desempeñó un pequeño papel en la serie de Televisión Española »Cuéntame cómo pasó». En este espacio, que narra las vicisitudes de una familia española durante los últimos años de la Dictadura, Tony Leblanc dio vida a »Cervan», un quiosquero hosco y rácano que, a pesar de su carácter, se gana el cariño del barrio.
«Entrar en las casas es una de las cosas más peligrosas que hace la televisión, […] pero también tengo que reconocer que estoy en el momento en el que soy más querido. Noto que los españoles me quieren, la gente se emociona conmigo hasta cuando voy al médico. A veces, estoy en el consultorio y se me acerca un padre con su hijo y el niño me dice: »Tony Leblanc», y yo pienso: »¿Cómo puede conocerme este mocoso?», dijo en »madridiario.es» en 2005.
Tras participar en la serie, volvió a la gran pantalla en el año 2011 interpretando a Gregorio, tío de José Luis Torrente, en la última secuela de Torrente: »Torrente 4: Lethal Crisis», también dirigida por Santiago Segura.
Ese mismo año, el actor fue galardonado de nuevo al recibir la Medalla de Honor 2010 por su dilatada trayectoria profesional, otorgada por el Círculo de Escritores Cinematográficos. Leblanc no pudo estar en los actos de entrega, pero aseguró que se trataba del premio más valioso que había recibido en su vida.