Ron Howard firma una de las mejores películas del año tomando como inspiración el épico duelo real entre Niki Lauda y James Hunt, que llegó a poner en serio riesgo la vida del primero en el año 76 cuando un aparatoso accidente le expuso a un infierno dentro de su propio coche. Solo seis semanas después volvía a los circuitos para tratar de revalidar su título de campeón del mundo.
Los encargados de derrochar adrenalina al volante son los actores Daniel Brühl (Intruders) y Chris Hemsworth (Thor: el mundo oscuro) que, por cierto, han sabido trasladar a la perfección a sus respectivos personajes y no solo por su transformación física sino por la interiorización de sus respectivas maneras de ser y de comprender un deporte tan arriesgado como la Fórmula 1 en los años 70, momento en el que, como narra la película, morían dos de cada veinticinco pilotos al año.
Sus compañeras de cartel también brillan con luz propia aunque en papeles muy secundarios: ellas son Olivia Wilde (El ladrón de palabras), Natalie Dormer (Juego de tronos), y Alexandra Maria Lara (Imagine).
Entre las grandes virtudes de Rush, la lucha entre Niki Lauda y James Hunt, está la de saber transmitir la pasión por este deporte midiendo los tiempos con precisión y sin dejar de lado la historia personal de los pilotos y su idiosincrasia desde su presentación cuando apenas son unos recién llegados a la competición en F3. No solo les separan historias personales muy diferentes sino también sus objetivos vitales. Y sin embargo, les hermana el fino cordón de su amor por la conducción y su fragilidad en las pistas de carreras.
El culpable de que el espectador esté pegado a la butaca sin darse cuenta de que dos horas han volado: el magnífico guión del dos veces nominado al Oscar Peter Morgan (360: juego de destinos, El desafío: Frost contra Nixon, The Queen), el riquísimo montaje de Daniel P. Hanley y Mike Hill y el trabajo de dirección de arte y de fotografía que nos transporta a los años 70 a la vez que nos transmite muchísima información sobre cada momento.
Recomendada para:
Es una película muy recomendable, dirigida en especial a un público joven, que derrocha acción y transmite una historia plagada de matices.
La crítica ha dicho:
«La forzada fábula está llena de agujeros en la trama, pero la historia se queda en el asiento trasero de una acción temeraria y llena de persecuciones», Claudia Puig: USA Today.
«‘Premium Rush’ contiene un trabajo de extras que avergüenza a la mayoría de los trucos por ordenador. Lástima que no me creí ni un minuto.»Peter Travers: Rolling Stone.
«Apenas se salva por el entusiasmo en la interpretación de Gordon-Levitt y la maldad comiquera de Michael Shannon, que junto con cuatro empleos de gráficos de lo más pintureros sirven para hacerla soportable. Al público más joven puede gustarle; pasados los 12, al espectador le resultará infantil» Rubén Romero: Cinemanía.