La primera dama Michelle Obama llevó su campaña contra la obesidad infantil a un nuevo nivel este jueves, con un programa de 150 millones de dólares para estimular una mayor actividad física en las escuelas estadounidenses.
»¡A moverse! Escuelas Activas» prolonga otra iniciativa, ¡A moverse! de la esposa del presidente Barack Obama y madre de dos hijas, inaugurada hace tres años durante el primer mandato del presidente.
«Sólo uno de cada tres de nuestros hijos tiene una actividad física diaria«, dijo Michelle Obama en Chicago, la ciudad de origen de la familia presidencial.
«Esto no es malo solo para sus cuerpos. También es malo para sus mentes, porque ser menos activos realmente puede afectar el desempeño académico de los niños».
Basada en una asociación público-privada, »¡A moverse! Escuelas Activas» se propone en el plazo de cinco años que 50.000 escuelas en todo Estados Unidos impartan al menos una hora diaria de educación física a sus niños.
El sobrepeso es un problema de salud pública de primer orden en Estados Unidos, donde dos de cada tres adultos –y uno de cada tres niños– son obesos o tienen sobrepeso, según autoridades.