El proyecto Mars One, cuyo objetivo es enviar en 2023 a los primeros colonizadores a Marte, tiene una hoja de ruta en la que contempla todo lo necesario para que la aventura sea un éxito. Así, avanza qué preparación deberán tener las personas que quieran vivir en Marte, cuándo se puede solicitar formar parte del proyecto, cómo serán los previos al viaje…
10 años de entrenamiento y ganas de cambiar de vida
El viaje a Marte conllevará una preparación específca que llevará años, aunque Mars One avanza que cualquiera puede formar parte del mismo. La misión comenzará en 2023 con la llegada inicial de cuatro personas, y a partir de entonces, y cada dos años, se enviará un nuevo equipo. Así, anima a que «cualquiera que sienta que está preparado para un cambio puede solicitar un puesto» en el proyecto.
Habrá una réplica de la base marciana que se establecerá en un desierto terrestre, y en la que se simularán las condiciones en las que se vivirá en Marte. En ella se entrenarán durante los próximos años los elegidos para formar parte de la misión. Asimismo, este tiempo servirá para probar las equipaciones, y todos los avances de la misión serán retransmitidos por televisión, de forma que el Gran Hermano de Marte ya podrá verse desde este momento.
Así, el proyecto establece que el entranaminento será de diez años; comenzará en 2013. Cada dos años, el pequeño grupo de astronautas que viaje junto se aislará unos meses del resto del mundo en el simulador para ver cómo se manejan en este tipo de situaciones, en las que vivirán aislados en pequeños cuartos, muy cerca los unos de los otros.
Durante estos años, los candidatos también deberán aprender las habilidades necesarias para ser autosuficientes en la base de Marte: las reparaciones, el cultivo de los alimentos e incluso asuntos médicos, como por ejemplo hacer frente a una fractura.
Una vez llevado a cabo el entrenamiento, estará ya todo listo para comenzar el viaje de siete meses a Marte. Para ello, Mars One habrá ya ido enviando los primeros componentes al Planeta Rojo. En 2014 se pondrá en marcha el primero que formará parte de la misión, un satélite de comunicaciones que será a través del cual se retransmita la vida en directo desde Marte hasta la Tierra.
Para empezar, 2.500 kilos de alimentos
En 2016 se lanzará la misión de abastecimiento, una cápsula que aterrizará en Marte con 2.500 kilos de alimentos y otros suministros, y que se posará cerca del lugar donde se espera que esté la base permanente. Dos años después, llegará el robot, cuya misión será unirse a la anterior y encontrar la mejor zona para establecer la colonia principal. El robot llevará una cámara a través de la cual se podrá ver ya todo lo que sucesa en Marte.
Para el lanzamiento de esta misión de abastecimiento, Mars One utilizará un cohete Falcon 9, el lanzador compuesto por la empresa SpaceX que acaba de enviar al espacio su cápsula Dragon, la primera privada con destino a la Estación Espacial Internacional. Precisamente, el módulo de aterrizaje que pretende construir la empresa será una variante de esta cápsula Dragon.
Este módulo, que también llevará una cámara para enviar imágenes a la Tierra, se utilizará para enviar a Marte el robot, la misión de abastecimiento, la llamada unidad de vida y la unidad de soporte vital. En 2021 se enviará otro robot a Marte, además de dos módulos de vida, dos de soporte vital y un segundo módulo de abastecimiento, y de esta manera se quedará todo preparado para la llegada de los astronautas.
Y es que los robots serán los que vayan acondicionando todos los componentes para que cuando lleguen los hombres, disfrutren de un mínimo de habitabilidad, incluidas las cantidades de agua y oxígenos necesarias. El 14 de septiembre de 2022 se lanzará la misión tripulada a Marte, que tras siete meses de viaje, aterrizará en el Planeta Rojo.
Objeciones al proyecto
Mars One tiene también sus detractores. Se han cuestionado los aspectos financieros, psicológicos y hasta éticos de la misión, aunque desde la compañía se asegura que se han puesto en contacto con varias empresas y compañías internacionales espaciales que podrían diseñar y desarrollar los componentes electrónicos y técnicos para la misión a Marte.
Sin embargo, la empresa asegura que «tenemos un plan y la financiación necesaria», y por tanto se ven plenamente capaces de llevar a cabo su proyecto. De hecho, la idea es que en cada expedición a Marte se lleven los instrumentos necesarios para ampliar las infraestructuras y establecer una auténtica »ciudad» para que cada vez pueda vivir más gente en Marte.