El cometa Ison podría dejar imágenes espectaculares a partir de la primera semana de diciembre si consigue sobrevivir a su paso cerca del Sol. Tendrá dos opciones: salir ileso de la alta actividad del astro rey o desintegrarse por la acción de la gravedad solar, las altas temperaturas a las que se verá sometido y la intensa radiación que sufrirá. Si sobrevive, será el mayor espectáculo de los cielos este siglo y uno de los más grandes desde hace décadas.
«El 28 de noviembre es crucial para saber qué pasará con el cometa cuando llegue a su perihelio (punto más próximo al Sol) cuando se acerque a nuestra estrella a solo 1.200.000 km, unas 125 veces más cerca que la órbita de la Tierra con respecto al Sol», explica el director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata y presidente de la Asociación Astronómica de España, Miguel Gilarte Fernández.
Si sobrevive, «se podrá ver a simple vista a partir de la primera semana de diciembre en el hemisferio norte y su máximo se alcanzará el 26 de este mismo mes, cuando estará más cerca de nuestro planeta».
«Incluso puede que se llegue a ver como una luna llena y a plena luz del día. Este cometa será espectacular de ver al observar su núcleo, la cabellera que lo rodea, una cola larguísima y va a ocupar una extensión muy grande, como la osa mayor, que es de las más grandes. También pasará por la estrella polar», explica Gilarte.
Este experto asegura que la Tierra no corre ningún peligro por el desprendimiento de fragmentos del cometa ya que estos suelen permanecer en la misma trayectoria que el objeto.
«Se trata de un cometa extraordinariamente activo, incluso la sonda Swift de la NASA, que lo observó en enero de 2013, ya detectó que del núcleo del cometa y a la altura de la órbita de Júpiter expelía 51.000 kg de polvo por minuto, por lo que es muy probable que para el 12 de enero de 2014 tengamos una lluvia de estrellas fugaces proveniente de este cometa que será fina y muy duradera en el tiempo», destaca el presidente de la Asociación Astronómica de España.
Este cometa es muy curioso porque es la primera y la última vez que lo vamos a ver. “El cometa tiene una órbita hiperbólica, abierta, por lo que será la primera y la última vez que lo veamos. Muchos cometas son despedidos de nuestro Sistema Solar y lanzados a otros sistemas planetarios, lo mismo que nosotros los recibimos de aquellos. Por ello se piensa que los cometas son la causa de la vida, ellos llevan elementos fundamentales para crearla, pero deben caer en lugares adecuados, en planetas como la Tierra (teoría de la panspermia)», destaca el director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata.