Equipos especializados en rescate que trabajan en la sede central de Pemex no han encontrado señales de supervivientes en el lugar del siniestro, aunque continúan buscando ante la sospecha de que pueda haber diez cadáveres.
Un portavoz de la Brigada de Rescate Topos Tlaltelolco, una agrupación conocida popularmente en México como Topos, dijo a Efe que se supone que aún quedan entre los escombros diez personas pero aún no han sido encontradas.
Este grupo de voluntarios surgió a raíz del terremoto de 1985, que causó unos 10.000 muertos, según cálculos oficiales, aunque otras organizaciones elevaron la cifra a 45.000.
El portavoz agregó que en la sede de Pemex donde se produjo una explosión el jueves trabajan veinte de sus voluntarios.
La explosión causó 33 muertos y 121 heridos, según fuentes oficiales. Las autoridades, sin embargo, sostienen que la cifra de víctimas no está cerrada y no descartan que pueda haber más porque hay lugares de muy difícil acceso.