«Ya me tocaba ganar y casi al final de Vuelta, me había levantado pensando que podría ser una etapa para mí, lo he intentado y aquí está el resultado», aseguró Kyryienka, que no ganaba una etapa desde el Giro de Italia en 2011.
El bielorruso quiso dedicar la victoria a un antiguo entrenador suyo fallecido, que le ayudó en su sueño de dedicarse al ciclismo profesional. «Tengo que dar las gracias por la confianza y apoyo, quiero dedicar la victoria a mi ex director en »amateurs» Daniele Tortoli que peleaba contra el cáncer y ya no está con nosotros, gracias a el soy ciclista», señaló.