«Ha sido un final caótico, vi que iba bien de piernas y que Degenkolb estaba un tanto encerrado, seguí su rueda y lo he conseguido. Si no hay muchas oportunidades en esta Vuelta para los sprints, cuando hay una toca aprovecharla», reconoció Van Poppel tras imponerse en una etapa disputada entre Escaldes-Engordany (Andorra) y Lleida sobre 173 kilómetros.
Además, el triunfo llegó pese a los problemas mecánicos. «Realmente no estaba pinchado, sino que notaba que estaba perdiendo presión en la rueda y el equipo me ha ayudado a entrar en el grupo. Ayer sufrí mucho, tenía ganas de hacer algo importante y al final ha salido», agregó el neerlandés finalmente.